iCOBAE como experiencia de desarrollo profesional

A lo largo del año participo en muchas experiencias de formación del profesorado. Tengo la suerte de que cuenten conmigo desde muchos centros del profesorado y desde distintas administraciones autonómicas, estatales o privadas. De cada una de esas experiencias aprendo más de lo que soy capaz de enseñar pero hay una de ellas que me enseña más que ninguna: la experiencia iCOBAE.

iCOBAE comenzó como un grupo de trabajo en el CEP del Campo de Gibraltar. En noviembre de 2007 nos unimos cuatro amigos para leer, pensar y diseñar una propuesta de incorporación de las competencias básicas al currículo. Nuestro compromiso, aún vigente, era doble: hacer una propuesta teóricamente válida pero sostenible en la práctica. Para ello cada año hemos diseñado nuestra propias tareas integradas y las hemos puesto en práctica desde el primer ciclo de Educación Primaria hasta cuarto de Educación Secundaria. Al mismo tiempo hemos recorrido España hablando sobre competencias básicas: hemos estado en Galicia, Asturias, Cantabria, Navarra, Aragón, Castilla y León, Madrid, Castilla-La Mancha y, por supuesto, en Ceuta y Andalucía. A todos los que habéis confiado en nosotros, muchas gracias.

La semana pasada comenzamos un nuevo proyecto de trabajo en el CEP de Marbella-Coín, para nosotros nuestro CEP de referencia. En este CEP encontramos las condiciones ideales para desarrollar nuestro trabajo: el liderazgo de la dirección, el esfuerzo de todas y cada una de las asesoras y los asesores, unas instalaciones adecuadas para nuestra forma de trabajo – gestión cooperativa de los grupos, uso intensivo de las TIC,… – y, sobre todo, unos centros educativos dispuestos a asumir los retos que se lanzan desde el CEP en la misma medida que el CEP está dispuesto a recoger las necesidades de los centros y darles una respuesta adecuada.

El sábado pasado, mientras trabajábamos en nuestra sesión, me di cuenta de cuánta suerte tengo – tenemos, Miguel y yo – de poder disfrutar de esta experiencia de desarrollo profesional. Estábamos allí reunidos más de una treintena de profesionales y participaban en la sesión nuestros colegas del CEP de Marbella-Coín Benjamín Pérez y Nicolás Guillén. De repente pensé cuánto habíamos trabajado en estos últimos tres años y en cómo, poco a poco, nuestro trabajo se había ido concretando en un material de formación enriquecido con la experiencia de nuestros centros: además de nuestra presentación – que siempre está «en construcción –, trabajamos con la wiki de las competencias básicas, presentamos nuestra tarea sobre Blas Infante para el tercer ciclo de Educación Primaria, ofrecimos nuestra wiki sobre el análisis DAFO y, lo más importante, algunos de nuestros centros mostraron su experiencia del curso pasado:

iCOBAE es mi experiencia personal de desarrollo profesional. Leyendo en Wikipedia las posibilidades del desarrollo profesional me doy cuenta de que a través de iCOBAE consigo analizar casos concretos de centros en contextos reales de trabajo, puedo trabajar como «consultor» y como coach – cómo se traducirá esto al español, Lázaro Carreter? –, me permiten participar en la comunidad de práctica (docente) como uno entre iguales, puedo hacer mentoring – anda que esto! – y supervisión reflexiva, además de prestar asistencia técnica – sobre CCBB, TIC y otras cuestiones – a los centros y los docentes con los cuales trabajamos. ¡Qué más puedo pedir! Es cierto que en todos estos casos somos nosotros quienes intervenimos y no quienes somos mentorizados o coacheados pero ¿quién aprende más que quien enseña?

¡Son los centros y los docentes los que nos han formado a nosotros!
Nosotros sólo teníamos intuiciones y una propuesta de trabajo, ellos nos han dado certezas.

Gracias.
Y gracias a mi amigo Miguel Ángel: ¿Cuántos kilómetros habremos hecho ya juntos? ¡Pues que sean muchos más!

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