Los desafíos de la cultura participativa, por Tíscar Lara

La ponencia de clausura de los dos cursos que se han celebrado esta semana en A Coruña da la palabra a Tíscar Lara. Escuchar a Tíscar es siempre un absoluto privilegio, por contenido y por capacidad de oratoria: nunca defrauda. He coincidido con ellas en muchos y diferentes eventos (ejemplo 1, ejemplo 2 y ejemplo 3).

Paso a modo Twitter para narraros su ponencia:

  • Tras la cariñosa presentación de nuestra ponente por parte de los dos directores de los cursos, Joaquín Rodríguez y Carlos Magro, Tíscar comienza su ponencia expresando su voluntad de recoger ideas volcadas en los cursos y abrir algún nuevo sendero que transitar.
  • La primera idea que propone Tíscar para definir el mundo cambiante en el cual vivimos es la cultura del remix o del mashup.
  • La segunda idea es la tendencia del «Do it yourself» y el pro-am, el bricolaje aplicado a cualquier faceta de la actividad humana.
  • La tercera idea es la omnipresencia de la tecnología y el crecimiento exponencial de su potencia, que genera dos actuaciones que inciden en nuestro modo de vida: la documentación y difusión de nuestra propia vida.
  • ¿Cómo afecta todo esto a la escuela? A partir de estos conceptos podríamos hablar de creación de nuestros propios materiales, de «expandir» la educación, aprender en cualquier sitio y de muchas personas o el maestro como aprendiz [Nota del bloguero: algunos de los cuales son tan antiguos como la escuela misma y muchas escuelas pedagógicas han abogado por conceptos similares a estos.]
  • Tíscar enfatiza, en este contexto nuevo, el valor de los aprendizajes informales, adquiridos en conexión con otras personas, y en/a través de múltiples redes.
  • Esto lleva a Tíscar a hablar del PLE, el «entorno personal de aprendizaje«. El PLE es un medio de aprendizaje pero también un espacio, un estilo y una filosofía del aprendizaje en red.
  • ¿Cuáles son, en este sentido, los hábitos de nuestros estudiantes en relación con sus prácticas digitales? Muchos estudios indican que se pueden resumir en tres: buscar información, comunicarse entre sí y crear sus propios contenidos.
  • ¿Significa esto que no es necesario trabajar en la escuela la «competencia digital»? Tíscar afirma que debemos revisar críticamente la dicotomía «nativos vs. inmigrantes digitales» y anima a que superemos lo que Aníbal de la Torre llama el «complejo de Prensky«.
  • ¿Cómo podemos, por tanto, ayudar a nuestros estudiantes para el desarrollo de su competencia digital? Tíscar propone tres ámbitos de actuación: manejar y tratar adecuadamente la información (incluyendo la lectura crítica de los materiales en la red), promover la comunicación (contando también con una reflexión serena sobre nuestra propia identidad en la red y sobre cómo «gestionarla») y, finalmente, fomentar la producción como vía de aprendizaje (realizando, en este caso, una reflexión sobre el concepto de autoría en relación con el eje productor-consumidor y el papel de los estudiantes como prosumers).
  • Obviamente, el uso de las TIC en el aula contribuye a desarrollar estos tres ámbitos pero lo importante no es tanto pensar cómo usaremos las TIC sino cómo podemos expandir el aula a través de las TIC. En este sentido, es preferible pensar en las TIC como un caballo de Troya para cambiar la escuela.
  • Así, no hablaremos solo de «introducir las TIC» o «enseñar con las TIC» sino de «aprender con/sobre/en/para la Red». Usar las TIC en si mismo no es hacer innovación, como nos explica gráficamente Néstor Alonso:

Educative Innoveision

  • Como ejemplo de trabajo en el aula que incida en los tres ámbitos comentados anteriormente y en la idea de «aprender con/sobre/en/para la Red», Tíscar menciona el WikiProject Murder Madness and Mayhem, el proyecto New Media Literacies o las experiencias de bookcrossing. [Me permito aquí apuntar el Proyecto FGL como un ejemplo en la misma línea pero realizado en cuarto de ESO, o el Taller de Jóvenes Investigadores «Leer para aprender en la era digital».]
  • Y para hacer todo esto realidad debemos actuar con brújulas y mapas para saber qué herramientas usar en cada momento, actuar experimentando, actuar colaborando, compartiendo saberes y participando en comunidades, trabajando por proyectos y avanzando poco a poco. Es necesario «emprender el camino» (muy apropiado estando en Galicia, tierra de peregrinos) y a eso nos amiga Tíscar: ¡a andar!

Y con esto sí que acaban los cursos «Alfabetizaciones Múltiples: una nueva ecología del aprendizaje» y «Educación conectada: la escuela en tiempos de redes«. Ha sido un placer compartir estas entradas con vosotras y vosotros. ¡Un fuerte abrazo!

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