La formación del profesorado y la calidad del sistema educativo: María Rodríguez Moneo

Toma la palabra María Rodríguez Moneo, psicóloga y docente universitaria y Directora del Centro Nacional de Innovación e Investigación Educativa del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Paso a modo Twitter:

  • En primer lugar, un sistema educativo de calidad es aquel que tiene como resultado un alto rendimiento en los alumnos. Y este rendimiento se define en conocimientos y destrezas (conocimiento de base conceptual y de base procedimental), estrategias de aprendizaje (aprender a aprender) y, según algunos autores (pero no todos según María Rodríguez), valores, destrezas sociales y componentes motivacionales y afectivos.
  • Ahora habla de «rendimiento» en relación con las competencias. Lo primero que destaca es la confusión que existe sobre el concepto y cómo éste puede ser malinterpretado si no se tiene conocimiento científico sobre el tema. En todo caso, se remite a la definición de competencia como integración de conocimiento, destrezas, actitudes y valores.
  • Es decir, la definición de competencia integra sólo algunos de los elementos de «rendimiento» del primer párrafo pero no factores como las estrategias de aprendizaje, las destrezas sociales y los componentes motivaciones y afectivos. En todo caso, el listado de «competencias básicas sí incluye la competencia de aprender a aprender, la competencia social y ciudadana y la competencia en autonomía e iniciativa personal.
  • En este sentido, un sistema educativo de calidad es aquel que permite la adquisición de las competencias por parte de todos los alumnos (y María destaca que en ese «todos» se incluye al alumnado con necesidades específicas de aprendizaje, el alumnado con altas capacidades o quienes se incorporan de manera tardía al sistema educativo).
  • Desde este punto de vista, se pregunta qué factores determinan un sistema educativo de calidad. La respuesta es que un sistema educativo de calidad es aquel que promueve el aprendizaje de todo el alumnado y este aprendizaje se ve reflejado en el rendimiento académico.
  • Los fatores que determinan la calidad de un sistema educativo son los recursos materiales, el profesor y el alumno.
  • Sin embargo, es dudoso el efecto del factor «recurso» por sí solo (y cita algunas investigaciones sobre el tema).
  • Pero sí es fundamental el «factor» profesorado, y en este sentido es muy importante la selección del profesorado y la formación inicial del profesorado. Cuando el factor «profesorado» mejora, entonces sí es relevante el factor «recursos materiales».
  • El tercer factor es la variable «alumno» (el «buen estudiante») y en este sentido es importante que tengan las condiciones para que el aprendizaje se produzca. Además, comenta la importancia del contexto social y la influencia de las familias en el rendimiento de sus hijos e hijas.
  • Comenta ahora algunos de los acuerdos y marcos europeos que exponen la importancia de la formación del profesorado, acabando con una referencia a la LOMCE sobre el tema.
  • Se centra ahora en la formación del profesorado. En primer lugar, destaca que ser experto en la materia es condición necesaria pero no suficiente. Así mismo, estar en posesión de destrezas docentes también es condición necesaria pero no suficiente. Ambas condiciones, «ser experto en la materia» y «estar en posesión de destrezas docentes» constituyen la «competencia docente».
  • Incide ahora en la importancia capital del conocimiento de la materia, especialmente en Secundaria, y afirma que en ausencia del conocimiento de la materia no se pueden «dominar» las estrategias docentes.
  • Sobre los métodos docentes, expone que estos no son ajenos al propio proceso de enseñanza y aprendizaje, no se pueden desligar. Es más, en ausencia del conocimiento de los procesos de aprendizaje, los profesores se ven obligados a aplicar siempre los mismos métodos sin poder ajustarlos a distintas condiciones de enseñanza.
  • Analiza ahora rasgos propios de la formación inicial y permanente (lo cual, siendo la directora del CNIIE, me parece que tiene un valor especial y por eso lo recojo en la siguiente fotografía, pidiendo perdón por la calidad de la imagen):

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  • Para cerrar, propone tres objetivos para el profesorado: suscitar el interés por el aprendizaje y generar la necesidad del conocimiento (para lo cual se debe incorporar el componente motivacional), que lo aprendido se comprenda y que lo aprendido se aplique y se use en distintos contextos.

 

 

4 Comments

  • pcaballero76 dice:

    Me acabo de hacer fan de esta mujer. Gracias por compartirlo, Fernando.

  • Comparto los comentarios pero creo que falta un factor decisivo en esto: el clima bajo el cual se forma la persona. Si no es un clima de confianza, estimulante, creador y crecedor, difícil surgir con todo lo que se indica.

    Miguel

    • Graciela R. Salas dice:

      Va de suyo que los elementos a que hace referencia la disertante se deben desarrollar en un ámbito adecuado. Hace rato ya que no se aplica aquello de «la letra con sangre entra». Sin embargo la educación por si misma es superadora de esas barreras. Caso contrario nos encontraríamos ante un determinismo que no deja lugar a la libertad ni al espíritu de superación, particularmente de los alumnos en ambientes desfavorecidos.

  • Carmen Gimenez Martinez dice:

    Sería un malabarista el profesor que consiga que todo el alumnado aprenda; si dedicas tiempo a un alumno con necesidades especiales difícilmente puedes motivar a un superdotado o a alguien que se incorpore tarde, y no digamos enseñar a quien no entiende el idioma !!!!
    No hay medios ni súper profes; es muy bonito pero muy utópico

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