Aportaciones del CEIP Princesa de Asturias al #NuevoCurrículo
Continuamos con la serie dedicada al #NuevoCurrículo que está preparando el Ministerio de Educación y Formación Profesional, recogiendo las aportaciones de los ponentes y centros que participaron en el Foro «Nuevo currículo para nuevos desafíos«.
En esta entrada cedemos la palabra a Leticia Gómez Perpiñá y Floribel García Ortiz, del CEIP Princesa de Asturias (Elche, Alicante), a quienes agradecemos su reflexión y su generosidad.
Leticia Gómez Perpiñá es madre, maestra y directora actualmente del CEIP Princesa de Asturias. Forma parte del equipo directivo desde 2013 como jefa de estudios pero hace tres años asumió la dirección haciéndole el relevo a Lourdes, la anterior directora. Por su parte, Floribel García Ortiz, maestra de Infantil en el CEIP Princesa de Asturias desde 2015, forma parte del equipo directivo de la escuela desde hace tres años.
El CEIP Princesa de Asturias es una escuela de tres líneas con cerca de 700 alumnos en Elche. Es una escuela que inició su andadura en septiembre de 2009 con 4 líneas de 3 años y completó sus dos etapas, infantil y primaria, en el año 2018.
El CEIP Princesa de Asturias es una escuela en constante transformación, formada por un equipo de maestras y maestros inconformistas en búsqueda de la actualización y mejora de la Educación Pública, convencidas de que un cambio de mirada hacia la infancia es posible y necesario a través de una manera de enseñar activa y basada en la investigación, centrada en los niños y las niñas dentro de una escuela pública en constante evolución. En este sentido, el Equipo docente comparte una misma mirada centrada en el acompañamiento emocional y en el acompañamiento de los procesos de desarrollo de la infancia.
Además, en esta introducción no se quieren olvidar, ni dejar de mencionar, a la Asociación de Familias del Alumnado del centro que ha ocupado un pilar fundamental en la defensa de este largo, y a veces complicado, proceso de cambio.
¿Qué lecciones habéis sacado de vuestro camino de transformación hacia un enfoque competencial de la educación?
La materialización del cambio y la transformación de nuestra escuela comenzó con varias visitas pedagógicas a diferentes centros públicos de Barcelona, realizadas en 2013, cuando nuestra escuela sólo tenia tres años de historia. Queríamos conocer la transformación dentro de la escuela pública y estas visitas fueron un empuje trascendental que implicó no sólo una renovación pedagógica sino también una evolución a nivel personal: comenzamos entonces a entender la infancia de otra manera y a realizar un cambio de mirada hacia ella que nos llevó a todo el equipo docente a tomar consciencia de la responsabilidad, de la repercusión del día a a día en las vidas de nuestros pequeños y pequeñas, y de que era imprescindible hacer una reflexión continua de todo lo que sucedía en la escuela,
Con este cambio de mirada empezamos a ver la necesidad de formación de todo el equipo para poder dar respuesta a las inquietudes, necesidades, dudas, e interrogantes que como docentes nos planteamos. A partir de entonces comenzamos a crear escuela sabiendo de la importancia que tiene el trabajo en equipo para poder llevar a cabo un proyecto de tal envergadura y alcanzar esa escuela que juntos empezamos a soñar.
UBUNTU: yo soy porque nosotros somos.
El proyecto de escuela se inspira y se nutre de diferentes teorías educativas y filosóficas, así como de mucha formación y conocimiento de experiencias de escuelas públicas. Así, creemos firmemente que la educación tiene que respetar los ritmos de desarrollo y a las personas, incluyendo un proyecto de educación sexual integral y coeducativa desde los inicios de la escolarización. Ha de ser una educación integral y holística, una educación anti-autoritaria basada en la responsabilidad de todos los miembros, una educación comunitaria y democrática. Apostamos por una educación viva, vivencial y activa que evoluciona, transforma, se desarrolla y cambia la escuela.
Este cambio llevaba implícita la transformación de los espacios, los tiempos y los materiales teniendo en cuenta que un espacio preparado es un agente educativo más. Las aulas de nuestro centro y los patio se convierten en ambientes de aprendizaje, espacios respetuosos para todas las personas que la habitamos, donde llevar a cabo un desarrollo global, trabajar la creatividad, las relaciones sociales, espacios que dan lugar al movimiento y que invitan al crecimiento, a la investigación a través de materiales que ponemos al alcance de todos los niños y las niñas.
Hasta ahora, en la época pre-covid, en cada nivel educativo encontrábamos tres ambientes diferenciados: comunicación, lógico-matemático, arte/ciencias. Estos ambientes se complementaban con otros ambientes comunes: ambiente exterior (como un elemento más para el desarrollo de los niños y las niñas), ambiente de música, de arte, de movimiento, mediateca, de inglés. En estos ambientes de aprendizaje diferenciamos a lo largo del día varias franjas horarias: propuestas de trabajo autónomo (que en Infantil empiezan con una entrada amable), momentos de ambientes de circulación internivel donde poder conectar con la pasión de cada persona, favorecer el desarrollo de su inteligencia y compartir experiencias entre el alumnado de diferentes edades; y la tercera franja, con talleres y procesos aprendizaje e investigación.
¿Qué proponen los centros educativos para el nuevo currículo?
Desde el equipo docente del CEIP Princesa de Asturias de Elche creemos y pensamos que una de las funciones de la escuela es la de ser proveedora de herramientas, estrategias y competencias, convirtiéndose en una base fundamental para la transformación y evolución de la sociedad.
En este sentido, nos gustaría señalar a continuación algunos elementos del currículo que han supuesto ejes de reflexión en esa transformación con la cual soñamos todo el equipo del CEIP Princesa de Asturias. Creemos que ha llegado el momento de abordar estos temas para caminar juntos hacia un nuevo currículo.
Es necesario replantear el currículo teniendo en cuenta seriamente documentos y propuestas como el Informe Delors, el Informe “Replantear la educación” y los cuatro pilares básicos de la educación: Aprender a ser, aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos. En este sentido, creemos que el currículo debe promover el desarrollo de las potencialidades y el desarrollo holístico de la persona, evitando la segmentación en áreas y teniendo en cuenta los procesos de maduración del alumnado. Además, consideramos muy importante dotar de significado las palabras y ofrecer claridad y concisión en los pre-requisitos para Educación Infantil y requisitos para Educación Primaria.
Para ello, necesitamos un currículo realista y útil a través del cual vivenciar los aprendizajes de la forma más efectiva posible, atendiendo a la conexión con los conocimientos del alumnado y a su secuenciación óptima.
Como ejemplo, resaltamos un tema muy recurrente que nos preocupa: los objetivos y contenidos que aparecen en el currículo hablan de iniciación a la lectoescritura; sin embargo, se continúa anticipando el proceso lectoescritor y obligando a que escriban cuando niñas y niños no están necesariamente preparados. Por eso consideramos necesario que se especifique de manera explícita que en esta etapa el trabajo previo que se tiene hacer es favorecer un adecuado desarrollo motriz (equilibrio, esquema corporal, conciencia corporal, los sentidos…) y desarrollo cognitivo ( se tienen que dar una serie de procesos internos y conexiones neuronales, lo cual en cada persona sucede según su ritmo madurativo), evitando anticipar procesos que traen como consecuencia dificultades en el aprendizaje.
De manera concreta, señalamos las siguientes cuestiones para el nuevo currículo:
- Dar la misma importancia a todos los lenguajes y crear espacios para favorecer su desarrollo.
- Incluir, secuenciar y desarrollar los hitos de desarrollo psicomotor en el currículo para la etapa de infantil y primaria.
- Simplificar y reducir los elementos del currículo (actualmente competencias, ítems, objetivos, estándares, contenidos, etc.)
- Ajustar los contenidos enfocados a la conceptualización y a la memorización en las etapas iniciales de la educación (Infantil y Primaria) ya que con tanto contenido no podemos trabajar lo que consideramos más importante en esta etapa. El currículo se convierte en un documento enciclopédico que no es nada funcional ni real.
- Promover el aprender a aprender y los aprendizajes significativos y funcionales.
- Disminuir la complejidad curricular, eliminando contenidos que no responden al desarrollo del alumno (contenidos a edades que no permiten que se comprendan).
- Incluir el tiempo de alimentación (la comida) como momento educativopuesto que es una parte fundamental en el desarrollo de la socialización y en la adquisición de hábitos de alimentación, de salud y de higiene.
- Introducir técnicas de autoconocimiento y de toma de conciencia de uno mismo.
- Incluir, secuenciar y desarrollar prácticas restaurativas y comunicación no violenta en las escuelas; en general, las prácticas restaurativas y la comunicación no violenta deberían ser formación obligatoria para todo el profesorado y el alumnado.
- Promover la evaluación centrada en los procesos de aprendizaje y no en los resultados.
- Asumir que la calificación numérica o resumida en una sola palabra representa una visión muy simplista de todo el proceso de aprendizaje. Se necesita un reconocimiento del esfuerzo (asumiendo que no solo se esfuerzan las personas que obtienen una calificación de sobresaliente) pero también se necesita un reconocimiento a la dedicación, a la facilidad o dificultad, una evaluación que acerque al alumnado a su aprendizaje, a su proceso, al momento en el cual se encuentra y, partiendo de ahí, evolucionar; una evaluación en la cual los estudiantes tengan claro qué es lo que se espera de ellos, qué es lo que hacen y por qué lo hacen para dotarla de significado; una evaluación retroalimentada donde todos los agentes sean partícipes (uno mismo, el grupo de iguales, la persona adulta que lo acompaña) entendiendo que el objetivo de la escuela no debería ser calificar, sino generar aprendizajes.
- Redefinir los agrupamientos (dentro de las aulas y la organización internivel): aunque se da autonomía para la misma a las escuelas, pensamos que debería generalizarse y normativizar la necesidad de pequeños agrupamientos dentro de las aulas y de la necesaria interacción del alumnado de diferentes edades.
- Promover la flexibilización y más autonomía para la gestión de recursos, tanto temporales, con facilidad para poder trabajar las competencias y el trabajo globalizado, como espaciales, con facilidades para la creación de espacios de aprendizaje en todos los espacios de la escuela incluyendo el espacio exterior (los patios) como un espacio más de aprendizaje facilitando a su vez el trabajo en equipo y la socialización. Así mismo, es también necesaria flexibilización y autonomía para la gestión de recursos personales, para poder hacer partícipes de la escuela a profesionales específicos relacionados con el desarrollo de la infancia a través de proyectos de investigación de la escuela.
En este sentido, aunque no forme parte del currículo de manera estricta, es importante solicitar la imprescindible bajada de ratio y el aumento del profesorado para poder abordar con calidad el nuevo currículo.
Por último, dos cuestiones importantes: es necesario contar con los materiales y el mobiliario adaptado a las necesidades de movimiento de los niños y de las niñas así como crear espacios cuidados y dejar de estandarizar los pupitres individuales en las escuelas (otra opción será preparar una partida presupuestaria para inversión en mobiliario dando autonomía a la escuelas para su elección).
Así mismo, partiendo de las teorías conectivistas de Siemens y Downes, sabemos que el aprendizaje no es lineal y no está sujeto únicamente a la transmisión del profesorado hacia el alumnado. Estamos en un mundo interconectado, en rápida evolución y es la interacción entre las personas la que alimenta el conocimiento. Así pues, participamos en múltiples redes de aprendizaje y situaciones donde el docente deja de ser la única fuente del conocimiento y pasa a ser el acompañante de los diferentes procesos y fomenta las interconexiones entre los diferentes agentes: familias, entorno, alumnado…
Finalmente, nos parece necesario crear redes de aprendizaje entre docentes en las cuales compartir y conectar diferentes experiencias educativas reales de diferentes escuelas de todo el territorio, que animaran y apoyaran la decisión y el proceso de transformación de los colegios.
Desde el CEIP Princesa de Asturias apostamos por la cultura de la infancia y por una escuela pública de calidad.
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