«Inspección educativa: nuevos escenarios, nuevas demandas, nuevas competencias profesionales»: Nélida Zaitegi en #adide14

Hoy tengo la suerte de poder escuchar a Nélida Zaitegi en el XIII Congreso Estatal de Inspectores de Educación. Conocí a Nélida precisamente aquí en Santander, donde hoy nos encontramos, en un curso dirigido por Antonio Bolívar para la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. Más recientemente Nélida y yo hemos coincidido en Asturias, tanto en el Foro Europeo de Administradores de la Educación como en el acompañamiento a los centros educativos que participan en el contrato-programa de la Consejería de Educación asturiana.

En todos estos encuentros, Nélida siempre me ha parecido una persona fascinante. Sus conocimientos y su amplia experiencia en el mundo educativo desde distintas perspectivas (como educadora, como inspectora y como gestora) solo tienen parangón con su inteligencia emocional y su capacidad para empatizar.

La ponencia que nos presenta hoy tiene el contundente nombre de «Inspección educativa: nuevos escenarios, nuevas demandas, nuevas competencias profesionales» y paso a modo Twitter para intentar narrarla:

  •  Comienza Nélida hablando acerca de cuál es el sentido real de la inspección. Y ella se plantea que para conocer el sentido de la evaluación se necesita pensar al servicio de quién está la inspección.
  • Para ello Nélida nos habla de sus recuerdos en la «Escuela Nacional» y las visitas mensuales del inspector (y el impacto que esta visita tenía sobre su maestra, a quien con tanto cariño recuerda Nélida). Con el tiempo, Nélida comprendió que su maestra había sido una «maestra depurada» y el inspector venía a «controlar» si enseñaba «lo que tenía que enseñar». Es decir, para entender el sentido de aquella inspección había que conocer al servicio de quién estaba.
  • Tras este recuerdo, Nélida cita a Ortega y Gasset: «Las ideas se tienen, pero en las creencias se está, aunque no tengamos ni idea.» Ella plantea, a partir de ahí, que sólo cambiaremos si cambian los paradigmas y las creencias en que se sustentan los actos.
  • Por ello, es necesario reflexionar sobre la visión externa e interna de la inspección. Y hace un guiño cargado de humor con la frase «la inspección es como un sacramento, imprime carácter.»
  • ¿Cuál es la imagen exterior? Nélida no oculta que la imagen exterior es mala, más centrada en controlar las normas que en ofrecer criterios.
  • A partir de ahí ella cita a Adela Cortina y a José Antonio Marina, que estuvo aquí ayer, para reflexionar acerca del sentido de la educación: el sentido de la educación es el alumnado, y por ello la educación es (citando a Adela Cortina) una profesión con «alta densidad moral».
  • Analiza tras ello Nélida el «paradigma clásico» de la inspección, que es top-down y baja desde el ministerio hasta el alumnado, para después exponer que hoy, en el siglo XXI, el paradigma innovador pone en la cúspide de la pirámide al alumnado y, tras este, al profesorado.
  • En ese sentido, la inspección es los ojos y los oídos que debe transmitir las necesidades del alumnado, del profesorado y la dirección a las Direcciones Generales y las Consejerías y Ministerios.
  • Porque esa es la clave, repite Nélida: la inspección está al servicio del alumnado, el profesorado y las direcciones.

IMG_4345

  • Nuestros estudiantes hoy, en el siglo XXI, viven nuevos escenarios (escenarios demográficos, desigualdades, uso de las TIC, sociedad del conocimiento,…). En este sentido, la «sociedad del conocimiento» demanda nuevas competencias y plantea nuevos retos, nuevas necesidades por parte del alumnado.
  • Nélida plantea que una escuela de éxito es aquella que permite a las personas definir su propio proyecto, personas que piensen de manera crítica y creativa, que utilicen el conocimiento para crear y transformar su entorno y hacerlo más humano y humanizante. Necesitamos que gente que se plantee las nuevas preguntas y busque nuevas respuestas.
  • Así pues, en primer lugar, es importante preguntarnos qué necesidades vitales tiene y tendrá nuestro alumnado para ser buena persona, buena ciudadana y buena profesional en la sociedad del conocimiento.
  • Y ante esto, ¿responde la educación a esta realidad?
  • Recomienda, para encontrar respuestas, el libro Contra la indiferencia de Josep Ramoneda, que explica que la educación crea personas «consumidoras, competitivas y contribuyentes». En lugar de esta imagen, Nélida expone la importancia de la ciudadanía, la crítica, la creatividad, el compromiso y la colaboración.
  • Por ello, «a esto hay que darle la vuelta». La sociedad nos está pidiendo cosas diferentes. Citando a Curtis Johnson, «no podemos superar la crisis educativa con un modelo tradicional en las aulas.»
  • ¿Hacia dónde cambiar? Citando a Koldo Zaratxaga, «necesitamos un cambio radical en el enfoque de la educación. Lo importante son las personas.»
  • En ese sentido, es necesaria una «innovación disruptiva», que cambie realidades, con valentía, constancia, que aspire a convertirse en rutinas valiosas y que sirva para crear y comunicar conocimiento.
  • Michael Fullan habla de la «reculturización» interna de las escuelas: reflexionar en torno a las prácticas docentes, con énfasis en la innovación y colaboración entre profesorado y equipos directivos.
  • Y con esto llegamos a la clave de su ponencia: ¿es la inspección palanca o freno?¿Es la inspección parte del problema o de la solución?¿Somos REC (Reactivo-Externo-Complicado) o PIE (Proactivo, Interno y Económico/Sencillo?

palanca-freno

  • En este sentido, Nélida nos pregunta dónde está el locus de control: ¿lo desplazamos hacia el exterior para dejar de ser responsables (la administración, los centros, la ley, etc.) o lo tenemos dentro para poder cambiar e innovar?
  • Con ello, Nélida se pregunta por las nuevas competencias de la inspección educativa en relación con el saber, el saber hacer y el ser/querer. Porque estas nuevas competencias definen la actuación profesional de la inspección.
  • El ser/querer está relacionado con la actitud de servicio (servicio al alumnado, fundamentalmente) y está centrada en las personas, y por ella observa, escucha, pregunta, ayuda a reflexionar, apoya y colabora. Con estas competencias la inspección puede servir al equipo directivo, que es quien realmente actúa en el centro.
  • En relación con el saber, Nélida habla de actualización continua, reflexión sobre aprendizaje y enseñanza, sobre la metodología. Leer es una actividad fundamental (y aprovecha para citar una serie de libros y lecturas muy interesantes, entre ellas «La repetición, nuevamente«, de Alejandro Tiana).
  • En cuanto a saber hacer, Nélida habla de asertividad, empatía, comunicación eficiente, gestión de conflictos, toma de decisiones.
  • ¿Cómo modificar la inspección? «Liberarla de preocupaciones burocráticas intensificando su carácter técnico; acercar el Inspector a la Escuela y al Maestro con afán tutelar, con ánimo de aportar su ciencia y su experiencia para infundir nuevo espíritu a la enseñanza; convertirle en Profesor ambulante, transformándole, por tanto, en verdadero consejero escolar que trabaja en la Escuela con el Maestro, y como Maestro ofreciendo el ejemplo de sus lecciones modelo.» ¿Dónde se dice esto? En el preámbulo del Decreto de 2 diciembre de 1932, que puedes conocer en este enlace.
  • YNélida finaliza con la historia de la mariposa azul:
    • En un pueblo de Arabia hay una señora mayor, considerada una sabia por toda la comunidad. Pero dos niñas se cuestionan si esta anciana es tan sabia. Para probarla deciden llevarle a la anciana una pequeña mariposa azul. Acuden a ella y le preguntan: «Querida anciana, esta mariposa que tengo en las manos, ¿está viva o está muerta?» Y la anciana responde sencillamente: «De ti depende, está en tus manos».

¡Qué maravillosa manera de acabar una ponencia para todos nosotros! «De nosotros depende, está en nuestras manos.»

Ha sido una ponencia magnífica, con grandes cargas de profundidad, y también una ponencia en la cual Nélida, como inspectora, ha hablado – en la intimidad de la sala – a sus compañeras y compañeros de Inspección Educativa. Me parece que su reflexión, compartida por muchos en la sala, es valiosa y valiente.

Bueno comienzo para el segundo día del XIII Congreso Estatal de Inspección Educativa.

Imagen de cabecera: La Opinión de A Coruña

 

5 Comments

  • Txaro Franco dice:

    Estoy totalmente de acuerdo con el mensaje, a juzgar por el resumen que haces, pero además, me ha hecho mucha ilusión que sea Neli la que defienda la necesidad de un nuevo paradigma en las funciones de la inspección educativa precisamente porque era ella mi inspectora cuando accedí a la dirección de mi centro en el año 1987. Yo era todavía una jovencita sin experiencia pero siempre he recordado su intervención en el centro como una “palanca” y no un “freno”. De eso hace varias décadas, pero creo que ya tenía claro que la inspección tenía que estar al servicio de los centros, menos “centrada en controlar las normas que en ofrecer criterios”.

  • peralias51 dice:

    Gracias, Fernando, por hacernos partícipe de tus experiencias. Todo un placer conocer a esta señora en los ámbitos de la inspección. Saludos

  • Rosi dice:

    Por suerte, tengo muchas Nelis a mi alrededor…pero necesitamos ser más.

Deja un comentario