AICLE: ¿cómo empezamos, dónde estamos y hacia dónde vamos?

Tanto la sociedad como la escuela asumen hoy que el desarrollo de una competencia plurilingüe lo más completa y sofisticada posible es un objetivo que puede permitir al individuo realizarse personal y profesionalmente, así como contribuir a una sociedad más democrática, intercultural y, también, competitiva en términos económicos. Este deseo, articulado a través de políticas educativas concretas en cada comunidad autónoma y con el apoyo explícito – aunque no siempre la coordinación – de la Administración educativa nacional, ha promovido, entre otras cuestiones, la aparición de «centros bilingües» por todo el país, la mayoría de los cuales se adscriben a una corriente metodológica denominada Aprendizaje integrado de contenidos y lenguas (o, para algunos autores, lenguas extranjeras).

Pues bien, ninguna de estas afirmaciones está exenta de polémica. Por un lado, la mencionada competencia plurilingüe se limita en la práctica, en la mayoría de los casos, a la enseñanza y el aprendizaje del inglés en detrimento de otras posibles lenguas o de un desarrollo más global del plurilingüismo. En segundo lugar, las políticas educativas son ampliamente cuestionadas tanto en su planteamiento inicial (inversión, formación y selección del profesorado, existencia de recursos en los centros y su organización, estrategias de evaluación de resultados, etc.) como en los objetivos que estas hayan podido alcanzar, tanto en el plano nacional como en el autonómico, así como en relación con cuestiones tan complejas como la segregación del alumnado o los efectos que estos centros bilingües pueden estar provocando en el desarrollo integral y el aprendizaje de los estudiantes. Finalmente, incluso el AICLE es con frecuencia objeto de críticas realizadas tanto por expertos como por docentes o familias, que no acaban de ver que su puesta en práctica esté resultando eficaz.

Mi opinión personal, para no dilatar mi posicionamiento, es favorable en relación con el objetivo inicial (el desarrollo de la competencia plurilingüe) y con la adopción del AICLE como principal – pero no única – estrategia metodológica para alcanzar ese objetivo en contextos educativos. Sin embargo, es en el territorio de la organización de los centros bilingües donde surgen los problemas porque, obviamente, ahí es donde la teoría se encuentra con la realidad: es muy complicado conseguir que un número amplio (idealmente toda la población escolar) de estudiantes adquiera una competencia plurilingüe que su profesorado y la sociedad, en general, no tienen, especialmente con un aumento relativamente bajo de los recursos destinados a este objetivo.

Cuestiones como esas me preocupaban cuando preparaba la ponencia que os ofrezco a continuación. Esta ponencia la grabé por gentileza de Pearson dentro de su serie de webinars de formación para profesores, una interesante iniciativa que me ha permitido trabajar con Brian Engquist y Michael Brand (Pearson) y coincidir con Coral Regí y Antonio Cara, cuyos webinars (aquí el webinar de Coral, el de Antonio y el de Brian y Michael) recomiendo vivamente. Agradezco, por tanto, a Pearson la oportunidad de reflexionar pública y libremente sobre un tema tan relevante como el bilingüismo y el AICLE.

En este webinar he intentado situar la rápida evolución de España como país que pasa de un retraso histórico en enseñanza de lenguas a la vanguardia de la investigación en AICLE a nivel europeo en muy pocos años, aunque quizás el desarrollo de prácticas educativas AICLE no haya avanzado de manera tan rápida o sostenible. Por ello planteo una serie de zonas grises vinculadas con políticas educativas, conceptualización del AICLE, organización de centros, relación entre AICLE/bilingüismo e inclusividad y, finalmente, validación de resultados.

Desde una perspectiva más práctica, en este webinar me he centrado en tres ideas:

  • la necesidad de un planteamiento global para la integración de contenidos y lenguas, que debe arrancar con el trabajo en las áreas lingüísticas (currículo o tratamiento integrado de lenguas) y conducir al trabajo de toda la comunidad educativa (proyecto lingüístico de centro) para el desarrollo de una competencia plurilingüe aceptable;
  • el dilema enseñanza implícita/enseñanza explícita de las lenguas en contextos educativos reglados, así como la cuestión del uso (o no) de la L1 de los estudiantes, abordada desde la perspectiva del translanguaging, y
  • el valor de un enfoque equilibrado del AICLE tanto para resolver los dilemas anteriores como para dar sostenibilidad y garantías de éxito al bilingüismo en nuestro país.

Obviamente, no todo se puede decir en un webinar de una hora, ni mucho menos puede quedar zanjada ninguna cuestión compleja. El objetivo no puede ser ese: la intención es, más bien, abrir el debate, introducir algunos contenidos más o menos novedosos y vinculados a la investigación – que hay mucha y es buena en nuestro país – en relación con el bilingüismo y el AICLE y rogar así con ello a nuestros responsables políticos, y en cierta medida también a todos los agentes implicados (docentes, familias, inspección, asesores, etc.), que volvamos a hacer del bilingüismo y del AICLE dos conceptos puramente educativos, sometidos a evaluación y a investigación, y que no los usemos como meras etiquetas a la entrada de un colegio o en el resumen estadístico de un año político.

Sin más, os dejo el vídeo del webinar y la presentación que he utilizado por si interesan y sirven a alguien.

freestocks.org

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