Una escuela democrática es una escuela inclusiva
Estoy leyendo el libro de M. W. Apple y J. A. Beane titulado Escuelas democráticas. Leo este libro y confirmo que la escuela democrática es una utopía, pero nunca me gustó asignar a «utopía» el valor de imposible, sino el sentido etimológico de «no-lugar», es decir, algo que todavía no ocurre pero que sí puede ocurrir, si se dan las condiciones oportunas.
El primer requisito para hacer posible la escuela democrática es hacer de la escuela un espacio inclusivo. ¿Qué significa esto?¿Qué implica?¿Cómo afecta al alumnado, a sus familias, al profesorado y a la administración educativa? Pues os dejo un par de vídeos, grabados en Perú, que hablan sobre educación inclusiva y me han parecido muy relevantes.
Esta grabación es parte del «Proyecto de participación social e incidiencia para la educación inclusiva en zonas de pobreza en el Perú» de Foro Educativo. Hay escenas grabadas en Villa El Salvador, una zona de Lima sobre la cual escribí en septiembre de 2007 (¡cómo pasa el tiempo, dos años ya!). Como siempre, Perú me impresiona por su dignidad, su voluntad y su fuerza pero también por el esfuerzo que deben hacer los individuos y los colectivos civiles por salir adelante, a veces ante la pasividad y sin la ayuda del poder político. Hay tanto que tendríamos que aprender de Latinoamérica en Europa y en España…
Educación inclusiva. Parte I
Educación inclusiva. Parte II
Saludos
La utopía es confundida en muchas ocasiones con la quimera. La quimera es lo inalcanzable. La utopía es una meta a largo plazo. Yo sigo creyendo en ella.