Proyecto lingüístico de centro: lecciones de dos centros ejemplares
Aunque aún está fresca la noticia de PISA 2009, que ya comentamos en la última entrada de De estranjis, permitidme que en lugar de centrarme de nuevo en los datos intentemos dar pasos adelante. En este sentido se celebró en Sevilla del 15 al 17 de noviembre el II Congreso sobre Éxito Educativo y Autonomía de los Centros. Dentro de este Congreso se celebraron una serie de mesas de debate y tuve la oportunidad de moderar la mesa que trataba sobre el Proyecto Lingüístico de Centro, la cual contó con la presencia, la voz y la experiencia de dos centros ejemplares: el IES Mirador del Genil, presentado por Toñi Gómez, y el IES Sánchez Lastra, presentado por Margarita Valdés.
El IES Sánchez Lastra es un centro asturiano que desarrolla un importante programa de enseñanza bilingüe y participa en la experiencia piloto del OAPEE para la mejora de la competencia en comunicación lingüística. Para el profesorado de este centro, «la clave conceptual [para la mejora de esta competencia] es el uso funcional de la lengua en tareas sociales cercanas a la realidad de los estudiantes» y sus estrategias metodológicas fundamentales son el PEL, el trabajo por proyectos y los proyectos interdisciplinares. Por ello, la palabra clave de su Proyecto Lingüístico de Centro es corresponsabilidad.
El IES Mirador del Genil es, sin duda, el centro andaluz de referencia en relación con el diseño y puesta en práctica de un proyecto lingüístico de centro. Su planteamiento teórico, la estructura de su PLC, el nivel de coordinación entre todos los elementos del centro y su puesta en práctica son realmente ejemplares y representan un modelo a seguir. Pero mucho mejor que leerme a mí quizás te pueda parecer escuchar a Diego Arcos, su director, y al resto de compañeras y compañeros en este vídeo del programa El Club de las Ideas:
Realmente si quieres conocer cómo puedes diseñar un proyecto lingüístico de centro para la mejora de la competencia en comunicación lingüística y tomando para ello como referencia, entre otros indicadores, las aportaciones de la evaluación de diagnóstico, debes conocer el PLC del IES Mirador del Genil.
Por último, me gustaría aportar algunas consideraciones, a modo de conclusiones de aquella mesa de debate:
- El PLC no puede limitarse a un documento sobre la «organización del centro», sino que tiene que incidir en los aspectos didácticos propios del proceso de enseñanza-aprendizaje: uso del PEL, diseño de tareas integradas o proyectos, realización de trabajos de investigación o creación literaria, etc.
- El PLC debe ser entendido como un plan estratégico (y el ROC andaluz favorece y promueve el diseño de planes estratégicos en los centros) en el cual se realice un análisis de la situación, se generen acuerdos, se establezcan líneas de trabajo y responsabilidades, se estudien los resultados y se realice una adecuada difusión de los logros.
- Es importante, por un lado, ajustar el PLC al contexto y, por tanto, diseñarlo de manera realista pero, por otro lado, es necesario mantener unas altas expectativas en relación con los resultados que se pueden obtener cuando se generan dinámicas de trabajo cooperativo entre el profesorado, el alumnado, las familias y el entorno.
- El PLC debe buscar la integración de las actuaciones e intervenciones planeadas, favoreciendo ciclos de retroalimentación entre las mismas: un ejemplo sería el uso del PEL para el diseño de tareas y para la autoevaluación-coevaluación de las mismas.
- La responsabilidad compartida del profesorado respecto al desarrollo de la competencia en comunicación lingüística del alumnado se concreta mediante la aportación de cada área o materia de una modalidad discursiva específica al «mapa de géneros discursivos» del centro.
- El PLC es un documento vivo y una propuesta dinámica, por lo cual es importante establecer indicadores de calidad que nos permitan evaluar su desarrollo y su incidencia en la competencia de los estudiantes.
- El PLC debe formar parte de una «política de subjetividad» en el centro educativo y, por tanto, debe estar centrado en la atención a la diversidad (diversidad de capacidades, diversidad lingüística o diversidad cultural) como principio organizador de la escuela inclusiva.
- El PLC es, también, un mecanismo para el equilibro de las actividades lingüísticas en un contexto, el escolar, donde el predominio de la enseñanza de la escritura asfixia y deprecia la enseñanza de la oralidad.
- Por último, el PLC puede ser una vía de desarrollo profesional y, por tanto, puede formar parte del plan de formación permanente del profesorado de cada centro: ¿Cómo mejoramos nuestras estrategias de enseñanza de las lenguas?¿Cómo podemos contribuir desde cada área o materia al desarrollo de la competencia en comunicación lingüística?¿Cómo podemos atender a la diversidad y a la subjetividad desde el trabajo con grupos de estudiantes?¿Cómo debemos gestionar los recursos humanos y materiales para realizar una enseñanza eficaz? Todas estas preguntas, y muchas más, son pertinentes y pueden ser objeto de estudio y trabajo por parte del profesorado de los centros en el marco de un PLC.
En resumen, el PLC – como los ejemplos presentados por el IES Sánchez Lastra o el IES Mirador del Genil – representa una estrategia de trabajo prometedora y suficientemente desarrollada en las comunidades bilingües de nuestro país para el desarrollo de la competencia en comunicación lingüística.
Y en tu centro, ¿te atreves a probarlo?
Gracias por esta entrada!! Estoy haciendo el Máster de Inglés de la Uco (itinerario bilingüe) y no solo me ha venido muy bien para un trabajo sobre el PLC, sino que es de gran utilidad para mi función como docente. ¿Crees que podría funcionar en una academia de idiomas?
Un saludo,
GLORIA