¿Por qué las competencias básicas en educación obligatoria? Competencias básicas y currículo
La Bahía de la Concha está protegida por dos gigantes: al oeste, Chillida peina el viento; al este, Oteiza nos interroga con una escultura inquietante: construcción vacía.
Me refiero a ambas esculturas porque ayer participé en el curso de verano «Competencias básicas: del currículo a la práctica del aula«, dirigido por Elvira González y Mari Mar Pérez. Su invitación me ha brindado la posibilidad de repensar mi posición frente a las competencias básicas y, como Oteiza, me pregunto si son una «construcción vacía», o «vaciada».
Junto a los participantes en el curso quise proponer la distinción entre dos visiones de las competencias básicas: una, que denomino «visión amplia», defendida por Europa a través de sus Recomendaciones y las publicaciones de Eurydice; otra, «visión reducida», liderada por la OCDE. Es a partir de esta distinción que me pregunto si las competencias básicas son una «construcción viva y habitada», una «construcción vacía» o incluso, en los últimos años, una «construcción vaciada».
La «visión amplia» tiene como finalidad la construcción de un currículum europeo ligado a principios de escuela inclusiva, formación integral y calidad basada en el éxito para todos; la «visión reducida, por otro lado, parte del afán evaluador y clasificador de la OCDE y considera, fundamentalmente, aquellas competencias básicas que son evaluables.
Obviamente, no se me oculta que Europa y la OCDE no son espacios antitéticos: la base del capitalismo neoliberal sustenta ideológicamente ambos espacios, pero en Europa y sus instituciones el peso de la tradición y el arraigo de propuestas emanadas del Informe Delors (entre otras) hace que se valoren competencias y aspectos que la OCDE no contempla, al menos actualmente, y que, hasta cierto punto, sirven de contrapeso a los principios economicistas más feroces.
Así pues, con esta distinción entre «visión amplia» y «visión reducida» se plantea, por un lado, el debate entre la LOE y la LOMCE, entre un currículo más abierto y uno más cerrado, entre los criterios de evaluación y los estándares de aprendizaje. Sin embargo, el debate subyacente es aun más relevante: las competencias que sirven de base para una escuela de dos velocidades («visión reducida» de la LOMCE) o una escuela de éxito para todos, que cuente con una estrategia coherente para la adopción de las competencias y para ayudar a que los estudiantes de rendimiento más bajo sean capaces de desarrollar un nivel satisfactorio de competencias para vivir una vida plena y feliz.
Os dejo mi ponencia por si mi reflexión sirviera para algo, aunque sea para contribuir al debate sereno sobre el modelo de sociedad, el modelo de escuela y el sentido de las competencias básicas que es más conveniente para todos.
Salud
¡Enhorabuena por el artículo!
Recientemente, también estoy detectando ciertos intentos en los centros por trasvasar la calificación obtenida por los alumnos en sus materias de referencia con metodologías no competenciales a «calificaciones en competencias» que resultan un tanto desalentadores. Sobre todo en lo que se refiere al final de la etapa de ESO…
Un saludo.
Extraer de lo que ya hacemos qué hay de competencial en ello puede ser una buena vía para identificar prácticas competenciales y empezar a construir una visión compartida del significado de las competencias. En el proyecto IndComp estamos trabajando en esta vía para acompañar a los docentes a analizar y discutir su propia práctica a la luz de las CCBB. http://projecteindcomp.wordpress.com/
Agradeceremos aportaciones!
Fernando, excelente presentación, que clarifica el lío en el que andamos metidos!
Estupendo, Jordi, y qué buena pinta tiene el Proyecto IndComp, tengo que estudiarlo más a fondo!
Saludos y estamos en contacto!
Pues sí, Víctor, aunque esos intentos de trasvase llevan mucho tiempo ocurriendo y son bien inútiles: no informan de nada, no sirven para nada.
Saludos y estamos en contacto.
Resulta curioso que quienes no entienden las competencias básicas como base del desarrollo del aprendizaje para toda la vida del alumnado quieran criticarlas porque fomentan el mismo sistema que ellos defienden (consciente o inconscientemente) con su oposición a las propias competencias. ¿Incoherencia o coherencia inversa? Por otra parte, muy buenas reflexiones para situarnos en este mundo educativo «líquido».
Tienes toda la razón, MJ, hay cierta tendencia a la paradoja en mucho opositor a las CCBB.
Un abrazo
¡Vaya! yo también he escrito esta semana sobre las competencias en educación relacionándolas con lo que trabajo con los adultos. 😉
http://noelialopezcheda.wordpress.com/2014/09/04/competencias-tema-estrella-de-este-septiembre/
Estupendo, y me interesa mucho tu proyecto con la Fundación Barrié, suena muy interesante.
Saludos y estamos en contacto.
¡genial! lo que necesites,
un saludo
Y en Twitter ya he dado difusión a vuestro proyecto, y a ver si podemos exportarlo al Sur: ¡os deseo lo mejor!
Salud