Español como segunda lengua en Ceuta y Melilla

Me cuesta mucho comenzar a escribir esta nueva entrada en De estranjis. Lo intentaré con un tono formal:

Es para mí un placer anunciaros que el pasado día 6 de abril de 2010 se publicó en el Boletín Oficial del Estado la Orden EDU/849/2010, de 18 de marzo, por la que se regula la ordenacio?n de la educacio?n del alumnado con necesidad de apoyo educativo y se regulan los servicios de orientacio?n educativa en el a?mbito de gestio?n del Ministerio de Educacio?n, en las ciudades de Ceuta y Melilla. En esta Orden se contempla, por primera vez en la historia educativa de Ceuta y Melilla, la atención al alumnado con carencias en el uso de la lengua castellana (capítulo VII) y se articulan los mecanismos para poder solucionar esta situación característica de ambas ciudades autónomas.

No, este tono formal no refleja la alegría después de tantos años esperando esta noticia; vamos a intentarlo en un tono más informal:

Ya es definitivo: en Ceuta y Melilla se enseñará español como segunda lengua a aquellos estudiantes que lo necesiten. Ya era hora, podría pensar alguno, puesto que hace más de quince años que la normativa educativa de las distintas autonomías recoge, de una u otra forma, actuaciones en este sentido. Pues sí, ya era hora de visibilizar una realidad lingüística y sociológica tan rica y compleja como las de Ceuta y Melilla; ya era hora de dotar a su profesorado de los mecanismos adecuados para poder trabajar; ya era hora de buscar soluciones al problema lingüístico; ya era hora, sobre todo, de pensar en los niños y niñas de Ceuta y de Melilla y de ofrecerles la normativa adecuada para que cuenten con una educación de calidad en igualdad con sus compañeros y compañeras.

Bien, este tono parece más adecuado aunque quizás podríamos utilizar la entrada para construir en positivo:

Ha llegado el momento de trabajar. A partir de ahora en Ceuta y Melilla contamos con la normativa adecuada para reconstruir el sistema educativo desde sus dos principios fundamentales: calidad y equidad. Ahora tenemos la oportunidad de conseguir que nuestro alumnado aprenda la lengua de instrucción al tiempo que aprenden los contenidos propios de las distintas materias del currículo. También tenemos la oportunidad de poner en valor la experiencia de muchos docentes en ambas ciudades que llevan años enseñando castellano sin contar con la organización escolar, los recursos humanos o el horario más adecuados; y también tenemos la oportunidad de explicar a los docentes que no entiendan que esto es una prioridad que así podemos enseñar mejorar, conseguir un mejor clima escolar y disfrutar de una mayor satisfacción profesional porque, con esta normativa, tenemos la oportunidad de mejorar los resultados de nuestra escuela (evaluación de diagnóstico, fracaso escolar, abandono, etc.) para acercarnos a la media española y europea.Y, sobre todo, con esta normativa tenemos la oportunidad de saldar una deuda histórica con un alumnado español que habla una lengua diferente a la lengua de la escuela y al cual no se le ha ofrecido, como sí se hace en el resto de las comunidades autónomas con el alumnado de origen extranjero, los mecanismos adecuados para su aprendizaje. Tenemos la oportunidad de sentirnos orgullosos de vivir y enseñar en ciudades multilingües y multiculturales y de saber dar una respuesta educativa profesional. Tenemos una gran oportunidad: no la desperdiciemos.

En fin, no sé cómo escribir esta entrada. Hay gente en Ceuta y Melilla que durante muchos años ha luchado para que llegara este momento, que si bien es un logro político también es un éxito colectivo de la escuela ceutí y de su ciudadanía. Ahora tenemos que demostrar que ha merecido la pena.

Salud

3 Comments

  • Julio dice:

    Efectivamente, amigo Fernando ¡Ya era hora! En el artículo Artículo 79 de la LOE, cuando se hace referencia a los alumnos de incorporación tardía al sistema educativo, se dice lo siguiente:

    1. Corresponde a las Administraciones educativas desarrollar programas específicos para los alumnos que presenten graves carencias lingüísticas o en sus competencias o conocimientos básicos, a fin de facilitar su integración en el curso correspondiente.

    La ley se aprobó hace ya cuatro años.

  • Quizás en este caso tenemos que decir aquello de «más vale tarde que nunca». Como digo en la entrada, llegamos muchos años tarde porque en realidad en casi todas las comunidades utilizan el espacio de la «educación compensatoria» para crear normativa relativa al alumnado de origen extranjero. En Ceuta, para qué engañarnos, esta no ha sido una prioridad política hasta la llegada de la actual Dirección Provincial, que se comprometió casi recién llegada, en una reunión en Málaga, a tratar el tema adecuadamente. Creo que lo han cumplido y es justo reconocerlo.

    Saludos

  • Dolfi dice:

    ¡Pues mucho que me alegro! Es un paso importantisimo.
    ¡Animo y adelante con el desarrollo de la nueva normativa!
    Un saludo de una profesora ATAL de Almeria y fiel admiradora suya

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