Creatividad en tu materia (tercera y última entrada de #materiacreativa)

No es fácil definir la creatividad (aquí tienes uno y dos ejemplos de esa dificultad) pero sí sé que no es un don o una «gracia especial». No es algo que «te viene dado» sino más bien «algo que uno busca».

En mi opinión, la creatividad está más relacionada con el diálogo que con el don: primero, con el diálogo interior, que permite reconocer posibilidades, calcular riesgos y consecuencias, delimitar la zona de comodidad y explorar escenarios insospechados. En segundo lugar, la creatividad, que es una palabra que se realiza en sociedad, tiene más que ver con el diálogo con los otros que con el don. La creatividad crece cuando se habla, se levanta cuando se piensa con otros, se eleva cuando ponemos en el diálogo nuestras ideas, nuestro conocimiento, nuestra experiencia y, también, nuestros miedos.

Así cerramos el pasado miércoles el curso de «Creatividad en tu materia» en Madrid. Tuvimos una intensa sesión de diálogo y reflexión en la cual los compañeros y compañeras diseñaron una situación de aprendizaje de base creativa a partir del trabajo en equipo; además, a lo largo de esa sesión fuimos introduciendo «píldoras informativas» para que valoraran si éstas eran útiles para su diseño. Hablamos, por este orden, de aprendizaje basado en proyectos, de socialización rica (y, por tanto, de aprendizaje cooperativo, de investigación de campo y de comunidad de aprendizaje), de flipped learning y de evaluación alternativa.

En muchas ocasiones he escrito ya en De estranjis sobre estos temas (proyectos, socialización rica y evaluación alternativa) y no pienso aburriros repitiéndome, pero no he escrito sobre flipped learning así que permíteme algunas ideas.

Mi interés por el uso del vídeo en el aula – que me lleva después al «aula invertida» (flipped classroom) o el «aprendizaje invertido» (flipped learning) – surge a raíz de Educar21, mi experiencia de clase en la Facultad de Educación y Humanidades de Ceuta. En mis clases, los temas comienzan con un vídeo de un profesional de la educación, una voz de la experiencia reflexiva que, además, rompe el monopolio de mi propia voz como único referente en el aula. Estos vídeos provocan el debate, introducen ideas, establecen un vínculo entre la formación inicial del profesorado y el aula de Educación Infantil y Primaria.

Desde hace algún tiempo siento la necesidad, no obstante, de desplazar estos vídeos «fuera del aula». Quisiera que fueran vistos por mi alumnado en casa, con la tranquilidad de su propio equipo informático y también tomando el control de su propio tiempo, pues cada vez tengo más estudiantes que estudian y trabajan (sí, en la universidad hay muchos estudiantes-trabajadores de los cuales se habla poco y realizan un esfuerzo ímprobo por participar y tener una experiencia universitaria satisfactoria).

Precisamente el flipped learning tiene su origen (o al menos uno de ellos) en una respuesta (creativa) al problema de la co-presencia de estudiantes y docentes en ciertos contextos, como explica LluisTomas en su entrada en EducaconTIC y como podemos ver en el vídeo de Aaron Sams explicando por qué invirtió su clase:

o en este otro vídeo de Allison Drew citado por Paco Muñoz en su entrada sobre el tema en Aulablog21:

Así pues, tras el EABE13 y la creación de la comunidad de flipped learning llamada #FlippedEABE, estoy reconsiderando mis planteamientos y el próximo año utilizaré el «aprendizaje invertido» como una estrategia más en mi aula. Es uno de mis proyectos para el curso 2013-2014.

Por ello, en el curso de «Creatividad en tu materia» he intentado también transmitir las posibilidades del «aprendizaje invertido» para promover la innovación didáctica en torno a situaciones de aprendizaje creativas, y creo que fue interesante. Hablar de flipped learning nos permitió hablar sobre los contenidos y su presencia en el aula, sobre la memoria y su valor en la escuela del siglo XXI, sobre el juego entre la (supuesta) realidad (instrucción directa y exámenes escritos, algunos de ellos de alto nivel como la PAU) y el deseo de un nuevo modo de enseñar que traiga renovación y frescura al aula.

Obviamente, el flipped learning no es solución de nada, es una simple pieza más en el apasionante proceso de construcción de una nueva escuela. Es cierto, como surgió también en el debate sobre flipped learning en #Novadors13, que tras el aprendizaje invertido están ya las grandes «marcas» de la educación internacional y que la combinación dispositivos móviles + flipped learning + estándares de aprendizaje + evaluación on-line + learning analytics da un miedo tremendo (lo explicaré en una próxima entrada, no te preocupes).  Sin embargo, invertir el aula puede ser interesante para muchos docentes que sienten la presión de los contenidos pero quieren avanzar en el camino de las metodologías activas y el diseño de proyectos. Habrá que seguir, en definitiva, pensando en el tema.

Enlaces útiles:

• Una interesante colección de vídeos: http://flippedlearning.org/domain/36
• A literature review on Flipped Learning: http://flippedlearning.org/cms/lib07/VA01923112/Centricity/Domain/41/LitReview_FlippedLearning.pdf y su resumen ejecutivo: http://flippedlearning.org/cms/lib07/VA01923112/Centricity/Domain/41/ExecSummary_FlippedLearnig.pdf
• A White Paper on A literature review on Flipped Learning: http://flippedlearning.org/cms/lib07/VA01923112/Centricity/Domain/41/WhitePaper_FlippedLearning.pdf

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En resumen, en este curso que he intentado resumir en tres entradas, hemos intentado trazar un itinerario (con aspiraciones de ser) completo para la renovación didáctica: en primer lugar, plantearnos qué significa creatividad en nuestra materia; en segundo lugar, incorporar técnicas y estrategias que nos permiten ser creativos como docentes (desde el brainstorming hasta los sombreros de Edward de Bono); en tercer lugar, romper el corsé de la «lección» o la «unidad didáctica» para dejar entrar conceptos más frescos como proyectos, retos, problemas, cooperación, diálogo, etc; y, finalmente, valorar algunos elementos que nos pueden ayudar a realizar ese camino, incluyendo desde las tareas integradas y los proyectos, los contratos y los diarios de aprendizaje hasta el mencionado flipped learning.

Una vez más, sólo me resta agradecer a los compañeros y compañeras que han participado en el curso su voluntad de trabajo y su participación. Personas que comienzan sus vacaciones volviendo al aula para formarse son para mí ejemplos de la calidad de muchos de los educadores y educadoras que habitan en nuestra escuela. Gracias por el regalo de vuestra confianza y amistad.