A mi hermano, en su cuadragésimo cumpleaños
A los hermanos nos une la fidelidad del recuerdo. En mí aún pervive la habitación que compartíamos en la casa donde nacimos y juntos estábamos cuando llegó a casa nuestro hermano pequeño. Recuerdo los domingos y la paga de mi abuelo, las partidas de ping-pong en el Casino del pueblo, los partidos de fútbol en patios de colegio, los viajes y el mús en el tren de Granada, su primer trabajo, su convite de boda, el nacimiento de sus hijos, la enfermedad de nuestro padre y muchos otros momentos. Incluso los recuerdos que no tenemos, como un naranjazo que dicen que le di yo a él aún en la cuna o un escopetazo que me dio él a mí siendo más mayores, incluso esos recuerdos tejen un vínculo irrompible por más que el tiempo, que todo lo quiebra, pase por nosotros.
Esta fidelidad, que nace de la sangre y se nutre de la memoria, nos dice quiénes somos. Nuestro autorretrato, en realidad, es siempre nuestro retrato de otros, de nuestra vida con otros, y ahí, en ese mosaico que somos todos, nuestros hermanos son la primera clave de nuestra identidad. Por eso es fácil comprender a un hermano, es fácil perdonar a un hermano, es fácil coincidir con un hermano. Nuestro yo es el resultado de una combinación única de personas y experiencias en la cual nuestros hermanos son un componente fundamental.
Hoy mi hermano Fran ha cumplido cuarenta años y yo podría caer en la tentación de decirle lo orgulloso que me siento al ver el adulto en el que se ha convertido. Podría decirle que confío en él como sólo se puede confiar en un hermano. Podría decirle que me alegra ver el modelo que tienen sus hijos en su padre, como nosotros lo tuvimos en el nuestro. Podría decirle muchas cosas pero mi hermano es una persona de pocas palabras. Me limitaré a decirle algo que creo que nunca le he dicho y hoy es lo que siento: hermano, te quiero.
¡Feliz cumpleaños, Fran!
Siempre me gusta leerte, siempre remueves algo dentro cuando te leo. Hoy, además de todo eso, me has emocionado.
Felicidades a tu hermano, y no solo por cumplir cuarenta años.
Un abrazo.
Felicidades a ti también hermano Fernando por tu no cumpleaños.