Pequeños grandes juegos para días de fiesta

Llegan días de fiesta. Aunque el buen tiempo y el olor a azahar aconsejan salir de casa, esto no quiere decir que no podamos disfrutar con un buen juego de mesa. Por ello en esta entrada os traigo una selección de diez pequeños grandes juegos: son juegos en formato pequeño que se pueden llevar fácilmente en un bolso o una mochila para disfrutar de una buena partida en cualquier lugar y, ya de paso, para aprender un poco más mientras jugamos.

Comenzamos.

Código Secreto: Aunque la caja de Código Secreto es de formato medio, sin embargo los componentes pueden ser fácilmente transportados en una bolsa y no exige mucho espacio para el potencial que este juego tiene. En Código Secreto dos equipos de «espías» intentan transmitir e interceptar, respectivamente, un código secreto que debe estar relacionado con las palabras o las imágenes que aparecen en las tarjetas. Ya nos gustaba la versión basada en palabras pero el Código Secreto con imágenes ha venido a redondear el juego: es más, animo a mezclar palabras con imágenes, e incluso con Story Cubes, para darle una pizca más de sabor al juego.

Imagine: El juego de los iconos y las cartas transparentes ofrece muchas posibilidades para construir narraciones a partir de imágenes que se superponen e integran para crear escenarios complejos. Y, por supuesto, una vez que hayas jugado con Imagine también habrás encontrado nuevos modos de jugar con Ikonikus, quizás en combinación, una vez más, con los Story Cubes.

Piko Piko: Con la estética de un dominó de gusanos y gallinas, este juego de dados es fácilmente transportable y nos permite amenizar una merienda sin grandes preparativos. Su apariencia infantil no impide que puedan disfrutar de él adultos que tengan ganas de echar un buen rato y unas risas.

Micro-robots: La sencillez de Micro-robots hace que sea uno de mis juegos favoritos para un rato de diversión al tiempo que le damos unas vueltas a la cabeza para encontrar la mejor manera de conducir a nuestro robot. ¿Serás capaz de conducir al robot de un punto a otro del laberinto en el menor tiempo posible? Y para añadir más dificultad, ¿serás capaz de crear tus propios escenarios de juegos añadiendo trampas, espejos o pasadizos invisibles?

Monster Kit: Reconozco que tengo debilidad por este Monster Kit: por un lado, me gustan los juegos (y son escasos) en los cuales la partida evoluciona a través del dibujo; por otro lado, disfruto viendo cómo, a partir de unos componentes de juego aparentemente sencillos, su autor (Manu Sánchez Montero) ha conseguido desarrollar diversos modos de juego, convirtiéndolo en un buen recurso de aprendizaje fuera y dentro del aula.

Rhino Hero: Este juego de habilidad lo conocí hace un par de años en el Festival de Juegos de Mesa de Córdoba y realmente era uno de los que más curiosos atraía a la mesa, quizás porque es uno de esos juegos ideales para que compitan niños y adultos juntos en igualdad de condiciones. ¿Serás capaz de construir la torre más alta posible para nuestro amigo Rhino?

Los inseparables: Ya comenté cuánto me gustaba este juego publicado en español por la editorial cordobesa Ludonova en una entrada anterior: realmente me parece que Los inseparables es un gran juego en una caja pequeña. Lo tiene todo: narración, emoción, cooperación, posibilidades de explotación educativa, unos componentes estéticamente muy atractivos y unos valores importantes a comentar durante la partida. Un juego redondo.

Arboretum: Con una estética impecable, este juego tiene como finalidad construir el mayor y más hermoso arboreto posible. Hay pocos juegos que nos permitan aprender botánica así que con este Arboretum cubrimos un doble objetivo: disfrutar y aprender.

Duplik: Tú describes una imagen para que yo pueda dibujarla: ¿qué puede fallar? Pues literalmente todo porque el diablo está en los detalles y no se sabe qué aspectos de la imagen pueden ser importantes hasta que la descripción ha finalizado y se asignan puntos a ciertos detalles invisibles para quien realiza la descripción. En resumen, un divertido juego de dibujo en el cual puede jugar toda la familia porque lo que se valora no es tu capacidad artística sino tu capacidad para describir o para convertir en dibujo la descripción. Y, de nuevo, ¡es más divertido si juegan niños y adultos juntos!

Pequeños detectives de monstruos: El último juego no es un juego de mesa propiamente dicho sino un juego de rol. Si tu adolescencia transcurrió en los años ochenta probablemente hayas jugado (o conozcas a alguien que haya jugado) a algún juego de rol y tendrás en tu memoria partidas infinitas sometidas al arbitrio de un rol master más o menos habilidoso. Pues bien, descarta tus prejuicios e incorpórate a esta Agencia de Detectives sin pensarlo ni un minuto. Es un juego muy interesante para trabajar los miedos o la cooperación y, aunque es un juego de base narrativa, tiene unos componentes muy bien trabajados por parte de la editorial y es perfectamente jugable dentro y fuera del aula, o incluso como experiencia de rol en vivo, como en el siguiente vídeo:

Así pues, como puedes ver hay muchas opciones para echar unas partidas estos días de vacaciones. ¡Espero que encuentres el juego que más te haga disfrutar!


En otras entradas anteriores ya escribí sobre las potencialidades de los juegos de mesa para desarrollar las competencias básicas, para la mejora de nuestra competencia comunicativa, para el acercamiento a la historia a través de la narración o para desarrollar nuestra capacidad cooperativa; también escribí, en una entrada estival, sobre juegos veraniegos o simplemente algunos de mis juegos de mesa favoritos. Ahí te dejo los enlaces por si quieres echarles un vistazo 😉

 

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