Lecciones de Barcelona: se puede aprender de Madrid
En el transcurso del encuentro tuve la oportunidad de asistir a tres ponencias centradas en la Comunidad de Madrid. En primer lugar, Ana Llinares y Rachel Whittaker presentaron el UAM-CLIL Project; María Dolores Pérez Murillo, amiga desde el curso del MEC que dirigí en Ávila hace ya tres veranos, ofreció datos de la evaluación de los programas bilingües del convenio British Council-Ministerio de Educación y particularmente del caso de los centros de Educación Primaria en Madrid; finalmente, Luisa Martín Rojo y Diana Labajos describieron su investigación de estos mismos centros del convenio Council-ME en relación con las «aulas de enlace».
El trabajo de Ana Llinares y Rachel Whittaker nos introdujo en el análisis sistémico-funcional de la interacción en una clase AICLE y de la lengua de la historia como disciplina escolar. Aunque fueron muchas las ideas que se presentaron, me quedo con un concepto en el cual hicieron un énfasis especial: «scaffolding registers» o registros para el andamiaje (no es fácil traducir estos conceptos acuñados en inglés, pero así al menos nos entendemos). La idea es pasar por una sucesión de textos, orales y escritos, para llegar al resultado final de la tarea; así, si los estudiantes deben realizar un texto escrito, antes se trabaja con discusiones en clase, textos escritos en otro registro o pertenecientes a otro género o entrevistas orales. De esa forma el estudiantes gana experiencia en relación con los contenidos, y también con la lengua, y puede realizar con mayores garantías de éxito la tarea final, como se observa en el aumento de la complejidad lingüística (medida a través del uso de grupos nominales progresivamente más complejos) y la fluidez.
Las ponencias de Lola Pérez Murillo y Luisa Martín Rojo y Diana Labajos fueron complementarias en cierto sentido. En primer lugar, es interesante la descripción que Lola Pérez Murillo hizo de los centros del Convenio British Council-Ministerio de Educación frente a los centros bilingües promovidos por la Comunidad de Madrid. Por un lado los centros del Convenio, cuya evaluación parece estar siendo exitosa, muestran una clara dependencia del currículo gestionado por el British Council (se habló incluso de «colonialismo cultural» a raiz de unos textos sobre Sir Francis Drake…), mientras que los centros de la Comunidad de Madrid parecen tener más autonomía, aunque aún no tenemos datos para saber si están teniendo éxito académico y comunicativo. Además, hay aspectos sociales y sociolingüísticos que marcan la diferencia entre ambos proyectos y que exigen de nosotros que les prestemos atención en el futuro.
Por otro lado, Luisa Martín Rojo y Diana Labajos están realizando un estudio comparativo de los sistemas de enseñanza de lenguas tanto en las aulas de enlace como en los centros del Convenio British Council-ME. Aunque la investigación acaba de empezar, es evidente el interés que tiene este trabajo: tenemos que desvelar la hipocresía que mantiene dos sistemas de enseñanza paralelos que intentan responder a problemáticas muy similares: el aprendizaje integrado de los contenidos académicos y las lenguas – sea esta la lengua oficial de la escuela o una lengua europea de prestigio como es el caso del inglés. Como las mismas autores afirmaron, su estudio se mueve dentro de un enfoque sociolingüístico, crítico y etnográfico, que utiliza tanto el análisis interaccional como el análisis crítico del discurso para responder a una pregunta fundamental: ¿de qué capital cultural y lingüístico se dota a los estudiantes en las aulas de enlace y en los centros bilingües?¿Cómo se percibe el capital cultural y lingüístico con el cual llegan los estudiantes a las aulas de enlace y los centros bilingües?
En resumen, son estas tres investigaciones interesantes que pretenden desvelar qué ocurre en las aulas bilingües de la Comunicad de Madrid. Habrá que seguirlas con atención.
Saludos
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