La otra sentimentalidad: las TIC y la construcción de un nuevo modelo formativo en #Novadors13

Hoy han comenzado las X Jornadas Novadors 2013 y he tenido la suerte de poder dirigirme a los compañeros y compañeras en la ponencia inaugural del encuentro.

Para esta ponencia he trabajado desde el remix de un manifiesto poético bien conocido, La otra sentimentalidad de los poetas granadinos Luis García Montero, Álvaro Salvador y Javier Egea. Tomando como referencia este manifiesto he defendido que la enseñanza es una puesta en escena, un simulacro, pero hemos sacralizado los ritos de la representación hasta convertirlos en inalterables. Frente a esta sacralización que nos somete servilmente a unos ritos que han perdido sentido en el siglo XXI, la propuesta de perder la ingeniudad nos permite revisar nuestras prácticas.

Esta revisión se promueve especialmente en ciertos encuentros en los cuales los docentes nos reunimos, con planteamientos de horizontalidad, para pensar juntos y cargar energías. Estos encuentros, que promueven tanto el mindware como el emotionware, nos sirven para crear una cultura compartida que siente las bases de una nueva escuela.

Pero, ¿cómo será esa nueva escuela? Citando a Ferrán Ruiz Tarragó (quien a su vez escribe citando el texto de la OCDE «Think scenarios, rethink education«), los escenarios de futuro son tres: desescolarización, burocratización y reescolarización. La información sobre cada uno de los escenarios puedes verla en la entrada de Ruiz Tarragó y en mi presentación, pero esta es mi interpretación: la desescolarización viene de camino, la burocratización ya la tenemos y la reescolarización es nuestro objetivo.

¿Cómo conseguir la reescolarización? Me he permitido proponer tres compromisos (un compromiso personal, un compromiso hacia nuestro grupo o comunidad y un compromiso colectivo) así como algunas propuestas (desde el ciberactivismo de base anarquista hasta las unidades de intervención para la inmersión digital o la preparación de un MOOC conectivista recogiendo ideas y temas de los participantes).

Aquí te dejo, sin más, la presentación. Tus comentarios, ya lo sabes, no sólo son bienvenidos sino muy necesarios.

¡Salud!

4 Comments

  • Siendo sumamente irracionales, basamos en la razón la práctica totalidad de nuestro sistema educativo. Pero, existe mucho más que aquello de lo que somos capaces de percibir conscientemente y esto que existe nos influye y provoca otro tipo de pensamiento, que no es dual, no es ético, que está al margen de la razón pero que no se debería llamar irracional.
    Hay múltiples aspectos de aquello que nos hace humanos que apenas se contemplan en las escuelas, entre ellos la sensibilidad y, yendo más allá, la capacidad de reconocer la belleza. Y esa capacidad se puede desarrollar; aunque el concepto de belleza sea impreciso y subjetivo, como también lo son los conceptos de amor o de felicidad.
    Si tuviéramos la suficiente sensibilidad, deberíamos ser capaces de distinguir entre una obra de arte y un artificio, entre la labor de un artista y la aplicación de un truco o de una técnica, por muy virtuosa que esta sea; es decir, podríamos reconocer lo que es auténtico y percibir la impostura. De alguna manera, al buscar la belleza también nos estaríamos aproximando a la verdad. Tal vez eso explique porque tenemos certezas que no somos capaces de justificar.
    Todavía no sabemos lo suficiente para educar este tipo de percepción de modo sistemático, pero al menos debemos ser conscientes de que existe e intentar fomentarla, propiciando las circunstancias para que se produzca, para que haya que utilizarla.
    http://www.otraspoliticas.com/educacion/educar-para-la-belleza

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