Educación para la oralidad: juegos, TIC y proyectos en #MECDUIMP15
Una de las grandes paradojas del sistema educativo consiste en la diferencia de tratamiento entre el lenguaje escrito y el lenguaje oral. Por un lado, la escuela es una fábrica de alfabetización para la lectura y la escritura – para eso, entre otras cosas, se creó y en el imaginario colectivo ese sigue siendo uno de sus principales objetivos, alcanzado con más o menos matices y profundidad. Por otro lado, la oralidad no es un objetivo prioritario para la escuela aunque sí es la herramienta fundamental que usamos para gestionar las relaciones sociales en el centro (con el apoyo de una creciente cantidad de documentos administrativos de «solo escritura», que nadie lee) y para promover el aprendizaje (tanto si la interacción oral es la clásica relación docente-estudiantes como si se usan estructuras más dialógicas e interactivas).
El resultado de esta paradoja se puede sentir de diversas maneras: desde problemas de convivencia hasta dificultades para comprender explicaciones, argumentar o exponer con eficacia. En este sentido, urge revisar la importancia de la oralidad en la escuela y en el proceso de aprendizaje y convertirla en una prioridad para toda la comunidad educativa.
Esta motivación subyace al curso sobre oralidad en contextos educativos en el cual he participado esta semana, promovido por Leer.es y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en A Coruña.
Mi participación arranca, como no podía ser de otro modo, con la necesidad de dar una respuesta de centro al reto de la oralidad, por supuesto a través de un proyecto lingüístico de centro. En este proyecto lingüístico de centro, entre otras cosas, podemos plantearnos cuestiones como si el centro, entendido como un aprendipaisaje, cuenta con espacios para la comunicación oral. Como ejemplo de centro que sí ofrece posibilidades para la oralidad he señalado al IES República Oriental de Uruguay (Vigo), cuya entrada tuve ocasión de grabar hace unos años:
Tras la valoración de los espacios, el centro puede plantearse crear un mapa de géneros discursivos orales. El lugar de encuentro para todo el profesorado de un centro no puede ser la gramática pero sí los géneros discursivos, es decir, aquellos textos que cada comunidad de práctica (léanse materias, grosso modo) produce y entiende como propios. Es decir, sería interesante que cada docente diga que géneros discursivos va a utilizar a lo largo del año, como se explica en el siguiente vídeo:
Y estos géneros discursivos aparecen como resultado, en la propuesta que he hecho en esta ponencia, de proyectos que utilizan el juego y las TIC para generar implicación.
Como ya sabes si lees este blog con frecuencia, desde hace algún tiempo estoy planteándome las posibilidades del juego, del aprendizaje basado en juegos y la gamificación para el aprendizaje y la educación lingüística. En este sentido preparé sendas entradas que explicaban mis ideas al respecto:
- Juego y gamificación en educación y aprendizaje de lenguas (1)
- Juego y gamificación en educación y aprendizaje de lenguas (2)
Tras comentar algunas de las ideas contenidas en estas entradas, he podido ofrecer a los asistentes la posibilidad de probar in situ algunos juegos como
A continuación hemos comentado el potencial de los proyectos para promover la oralidad, al menos en tres sentidos: oralidad para la gestión del propio proyecto y del grupo de trabajo, oralidad para el aprendizaje mediante el diálogo en torno a los contenidos del proyecto y, finalmente, oralidad como contenido propiamente dicho. Así, para ejemplificar el valor de los proyectos para la oralidad he hecho referencia a tres cuestiones:
- el material dedicado a «Leer para hacer» en la Mediateca de Leer.es (que contiene el Proyecto FGL);
- la experiencia de proyectos de creación de juegos de José Antonio Fraga y
- el aprendizaje para la realización de un elevator pitch vinculado con proyectos personales o side proyects de los estudiantes a lo largo de la ESO.
Por último, hemos cerrado con una reflexión sobre las TIC y el valor de la propuesta de artefactos digitales para la promoción de la oralidad y la socialización. Obviamente podemos decidir si usar o no las TIC en nuestras aulas pero dentro de esa decisión van cuestiones como la competencia digital de nuestro alumnado, su acceso a alfabetizaciones múltiples, su posición como consumidor, productor o prosumidor en la red, etc. No son cuestiones menores.
En fin, os dejo aquí la presentación que he usado hoy en mi ponencia. Como siempre, vuestros comentarios son bienvenidos y agradecidos.
Salud
Imagen: #CamiCita de Paulo Freire diseñada por Néstor Alonso y Conecta13 para LolaCamisetas
Me gusta este post, y su contenido hizo que recordase una experiencia (Cuentos a la carta) que llevé a cabo hace ya unos años (1994-1995). En aquel tiempo, estas consideraciones sobre el juego y la oralidad no tenían mucho espacio en la escuela. Pero Rodari me «ayudó» y el resultado final creo que fue muy positivo. Por si interesa, dejos dos enlaces:
http://elpais.com/diario/1995/06/09/sociedad/802648808_850215.html
http://www.quadraquinta.org/materiales-didacticos/cuaderno-de-ejercicios/Cuentos-a-la-Carta/CuentoCarta-presentacion.html
Saludos
Su punto es muy bueno, pero cómo haríamos para enseñar lenguaje a la oralidad? enseño en el Liceo Bilingue La Puerta en Guatemala. http://colegiocristianoguatemala.com
Ofreces muy buenas propuestas que definitivamente sí podrían servir para un aprendizaje adecuada, divertido y eficaz de la lingüística.
Felicitaciones por el blog.
Un saludo.