DECEPCIÓN MATIZADA
Yo he preferido esperar un par de días para dejar mis reflexiones/sensaciones sobre nuestra presencia en las Jornadas de Interculturalidad de Jerez. Es cierto que después de la Mesa Redonda del jueves, Fernando y yo nos quedamos un poco fríos, tal vez porque habíamos puesto bastantes expectativas en ese debate, vimos una sala llena y pensábamos que de allí se podrían obtener conclusiones, compromisos, o que, al menos tendríamos la ocasión de escuchar experiencias nuevas sobre aquellas cosas que venimos ‘predicando’ desde hace años (trabajo por proyectos, cooperación, implicación de todo el profesorado, uso de la L1, trabajo con varias lenguas… ). Sin embargo, la sensación que sacamos es que las cosas no han cambiado mucho en los últimos años; seguimos centrando los debates en las mismas cuestiones ‘domésticas’ y de funcionamiento y no nos cuestionamos la eficacia de nuestra labor o la necesidad de hacer adaptaciones muy significativas que respondan a las nuevas situaciones de diversidad lingüística en los centros. Dicho esto, añadiría que en ningún caso hago esta círtica desde fuera, ya que siempre me he sentido parte de las ATAL, tanto cuando era profe como ahora desde la asesoría de un CEP y como tal, asumo mi parte alícuota de responsabilidad en este ‘estancamiento’. Si es cierto esta tesis -basada en nuestras impresiones- de que el profesorado anda escaso de iniciativas novedosas, arriesgadas, ‘rompedoras’… una de las razones puede ser que el ‘asesorado’ y el ‘ponenciado’ no están sabiendo cómo llegar a las neuronas adecuadas y hacer su discurso más eficaz en este sentido. Algún día habrá que hablar también del papel que la administración educativa (‘inspectorado’, ‘delegacionados’….) está jugando en todo este asunto… pero eso será otro día que los mensajes largos no lo lee nadie 🙂
Por lo demás reitero mi reconocimiento y mi agradecimiento a todas las personas que han colaborado en la organización de las Jornadas, en particular al equipo del CEP de Jerez.
Aquí dejo también mi presentación con todas esas preguntas que planteamos en la M.R.
Saluditos.
D.
(Diego Ojeda)
Hola,
me llamo Silvia y me gustaría aportar mi comentario en este hilo.
Me hubiera gustado mucho ir a las jornadas de educación e interculturalidad de Jerez (porque además de parecerme muy interesantes me cogían muy cerquita, ya que soy de Rota), pero no pudo ser. De todas formas, si hubiera podido participar, probablemente no habría contribuido sino a aumentar esa decepeción con la que habéis vuelto, pues habría formulado algunas de esas preguntas de siempre, esas cuestiones domésticas de las que Diego habla, y que a los que ya estáis más que formados en el tema os da la sensación de estancamiento en la enseñanza del español en el entorno escolar.
Yo, como mucha otra gente, no llevo mucho tiempo en esto, aunque le pongo ganas e intento aprender cada día más. Y lo que voy aprendiendo tengo la suerte de enseñarlo a otras personas que se encuentran aun más atrasadas en el tema que yo. Por desgracia, no todos llevamos tantos años en esto y no podemos más que aprender de gente como vosotros, pero «jugamos» con una gran desventaja en el tiempo y, por tanto, en nuestros conocimientos teóricos y nuestra práctica docente.
Sólo espero que no perdáis la esperanza, como decíais, porque sigue habiendo gente que quiere aprender cosas nuevas y que tiene ganas que ponerlas en práctica, sin embargo, necesitamos un poco más de tiempo porque aun somos novatos, y tener gente como vosotros como ejemplo nos es de mucha ayuda.
Felicidades por vuestro trabajo y no desistáis de vuestra labor formadora y divulgativa.
Bueno, Silvia. En ningún caso pretendo (y estoy seguro de que Fernando tampoco) transmitir nada de desilusión o frustración a la gente que estáis en las aulas y que,, sin duda, sois lo mejor del programa. Lo que pasa es que yo creo que no podemos estar siempre diciendo que hay que dar tiempo y que esto es algo nuevo ( de hecho, he querido hacer hincapié en lo de «10 años» y, por supuesto, siempre habrá gente que está empezando y necesita que no se le agobie, pero pienso que el ‘recurso’ si está ya lo suficientemente maduro como para que se pueda plantear una especie de ‘evaluación crítica’ que, por supuesto, debe tener un carácter constructivo.
Alguién llamó una vez a los profes de ATAL ‘bomberos’ que van apagando fuegos; pues bien, nuestra ‘decepción’ más o menos matizada, no se refiere a los bomberos, que siempre ponen mucha voluntad y casi siempre bastante profesionalidad, sino a las políticas medioambientales, a la gestión de los Parques naturales a los medios que se ponen para la prevención de incendios… no sé si me explico..
Gracias por tu aportación.
D.
Hola Diego,
gracias por tu aclaración.
Te explicas perfectamente (en realidad lo haces siempre).
Quizás no os había entendido muy bien antes; tienes toda la razón al decir que el tema no es nuevo, aunque siga habiendo gente nueva en ello.
De todas formas, tenemos referentes como vosotros de los que aprendemos muchísimo, así que espero que no tardemos mucho en ponernos al día.
Un saludo.
Hola Silvia
Siento no haber respondido antes a tu mensaje. En primer lugar, gracias por los ánimos, que nunca vienen mal.
También siento el tono un poco gris de mi mensaje. Como bien dice Diego, nuestra queja – si es que tenemos derecho a quejarnos de algo – no va contra las maestras y los maestros, que están en sus aulas y que, mejor o peor, van tirando del carro con sus alumnos encima.
Nuestra queja es más bien «estructural» y quizás está motivada por nuestro deseo de mejora urgente para que no dejemos fuera a ninguna niña o niño.
En todo caso, seguimos en las trincheras, contigo.
Saludos
Hola Fernando,
gracias por tu respuesta.
No quisiera alargar demasiado esta entrada, pero tengo una preguntita.
Al hablar de aquello que venís predicando hace años, Diego menciona el uso de la L1 y el trabajo con varias lenguas. Me hago una idea de lo que quiere decir, pero ¿os importaría dejármelo un poco más claro?
Muchas gracias.
Un saludo desde Cádiz.