Conclusiones del encuentro «Diferentes culturas: construyendo una nueva escuela»
El pasado viernes, como ya os anuncié, asistí a un encuentro en Alicante titulado «Diferentes culturas: construyendo una nueva escuela«. El día que pude estar presente participaron, además de un servidor, Miguel López Melero y María José Pagares, del Proyecto Roma, y Silvia Carrasco y Jordi Pamies, del Grupo de Investigación EMIGRA (también estuvieron, como podéis ver en el programa, J. Ramón Cardona y Francisco Bailo, pero no puede hablar con ellos, lo siento, tendrá que ser en otra ocasión).
Miguel y María José nos contaron los fundamentos del Proyecto Roma, un exitoso programa de actuación para la escuela inclusiva, que nace en Málaga pero que hoy está presente en muchos centros españoles y latinoamericanos. Las bases del Proyecto Roma está en los trabajos de Vygotsky, Luria, Bruner, Habermas, Maturana y Stephen Kemmis (fue muy interesante oir a María José, maestra, reflexionar sobre la importancia de conocer la teoría y no llevar a cabo «prácticas vacías» y «teorico-dependientes»). A partir de estas bases construyen una enseñanza basada en situaciones problemáticas y que acompaña a los estudiantes a través de cuatro «zonas»: pensar, comunicar, amor y movimiento, jugando con la metáfora de «el aula es un cerebro».
La clave por la cual el Proyecto Roma estaba presente en estas jornadas es porque, si bien en sus comienzos el Proyecto estaba pensado para estudiantes con Sindrome de Down, en la actualidad ha sido puesto en práctica en todo tipo de contextos y mantiene un interensante discurso sobre la interculturalidad con el cual coincido plenamente.
En fin, quisiera hacer justicia al Proyecto Roma pero me temo que no se puede contar con estas pocas palabras. Sólo deciros que me ha parecido una de las propuestas más emocionantes, globales y probadas (en distintos niveles educativos) de cuantas he conocido en los últimos tiempos, y os aseguro que le voy a seguir la pista. Si tenéis curiosidad, Cuadernos de Pedagogía les dedicó un monográfico en 2005, el número 346.
Por otro lado, Silvia y Jordi, del grupo EMIGRA, trajeron dos ponencias: «Éxito escolar y alumnado de origen inmigrante: de la búsqueda a la intervención educativa» (erroneamente asignada a mí, aunque me gustó mucho ese título) y «Jóvenes de origen marroquí en la periferia. Un estudio en Cataluña». Pasamos un buen rato charlando sobre el trabajo que están realizando y la necesidad de hacer mucha más etnografía sobre migración y educación en España (por ejemplo, hablamos mucho de éxito y fracaso escolar y en realidad tenemos relativamente pocos datos en los cuales basarnos). Antes de despedirnos me regalaron el libro de resúmenes de su último congreso, II Congreso Internacional de Etnografía y Educación: Migraciones y Ciudadanías. Estad atentos a este libro de actas, será una referencia obligada en el futuro por el número y la calidad de los trabajos. Yo me pido uno desde ya.
Por último, comentamos en una de las pausas del encuentro la sensación que ya recibimos en Jerez, la distancia que existe entre las posibilidades y la realidad de la «educación intercultural». ¿Dónde está el problema?¿Percibe el profesorado que en realidad la administración no hace una apuesta decidida por la interculturalidad – en cuanto a recursos pero también en la normativa o en las instrucciones que se dan a comienzo de curso?¿Es un cuestión de actitudes del profesorado hacia la diversidad y un cierto nivel de resistencia hacia el cambio?¿Falta aún información sobre qué hacer y cómo actuar cuando llegan estudiantes de origen extranjero a los centros?¿No hemos dado con la clave en la formación inicial y permanente del profesorado para provocar el cambio metodológico?
En fin, en algunos foros he comentado que las migraciones harían cambiar definitivamente nuestro sistema educativo y ese cambio sería para mejor. Pero, ¿y si no cambiamos…?
Saludos
Pues, sí que parece que las jornadas fueron interesantes. Una pena no haber podido asistir. Menos mal que puedo leer tu crónica. Gracias.
¡Ay! Siempre andan las mismas preguntas rondando por el aire. A mí, como arabista reconvertida a profesora de E/LE para residentes, me parece que se habla mucho de interculturalidad pero no se practica. (Siempre me ha interesado mucho el tema de las migraciones y concretamente me llama mucho la atención los temas relacionados con la población inmigrante de origen marroquí. Defecto de fábrica :D). Bueno, también me llaman la atención muchas otras cosas relacionadas con distinciones entre inmigrante, residente europeo, turismo residencial, etc.). No sé, creo que los españoles no nos terminamos de acostumbrar a esta nueva realidad – que conste que hay gente haciendo esfuerzos tremendos y pone en marcha proyectos alucinantes-. En fin, creo que todos tenemos que hacer un esfuerzo por cambiar nuestras maneras de enseñar-aprender y dejar de contemplar el fenómeno migratorio como un problema. Quizá, deberíamos verlo como un reto y una oportunidad para mejorar algunas cosas que nos afectan a todos. Desde luego, Fernando, todas las preguntas que planteas invitan a una buena reflexión y a un debate muy interesante…
Pues sí, querida amiga. Pero no creas que no me preocupa cuántos niños y niñas no están recibiendo la educación que merecen porque no acabemos de replanternos las cosas todos.
Bueno, hay que seguir trabajando.
Saludos
FT