Carta abierta a madres y padres
Querida madre, querido padre:
Corren malos tiempos para la educación de sus hijos. Lo sé porque yo también soy padre y no me gusta la televisión que ven mis hijos ni los centros comerciales por donde pasean ni los modelos que la sociedad les ofrece. También, como usted, imaginé otro mundo para mis hijos.
Sin embargo, quiero decirle que a pesar de todo aquí estoy. Cada mañana recibiré a sus hijos en mi clase y bajaremos el volumen y el ritmo para poder leer tranquilos, para pensar todos juntos, para cooperar en un proyecto compartido. Entre todos hablaremos acerca de la Verdad, la Justicia, la Paz, la Solidaridad y pensaremos cómo podemos construir un mundo que respete estas palabras y las haga realidad.
Junto a mis compañeras y compañeros hemos creado para sus hijos una escuela en la cual se hablan muchos idiomas y donde las TIC no son cacharros sino prácticas reales de búsqueda de información, de remezcla, de creación. En un país donde se dice que no se lee, nosotros hemos hecho de la biblioteca un espacio alegre donde sus hijos se encuentran con los libros de manera gozosa. Hemos buscado otros centros, nacionales e internacionales, con los cuales hacemos intercambios para que sus hijos conozcan otras realidades, otras lenguas y otros maneras de vivir. Entre todos hemos convertido la Escuela en la que trabajamos en algo más parecido a la Escuela que deseamos y lo hemos hecho sin mirar quién es usted o cómo son sus hijos: nuestra Escuela es para todos y para todas, nadie sobra en nuestra Escuela.
Por eso, en estos malos tiempos para la educación de sus hijos, no crea a quienes dicen que no queremos trabajar dos horas más. Detrás de este mensaje simplista se esconden quienes no quieren que a sus hijos se les enseñen idiomas, participen en intercambios, disfruten de la biblioteca o tengan, simplemente, un grupo de compañeros y compañeras más pequeño para que podamos atenderlos como deseamos.
Si usted quiere saber cómo trabajamos, queda usted invitado a pasar un día en nuestro centro. Para mí será un placer recibirle porque en el fondo esta Escuela de la cual le he hablado no es mi Escuela: nuestra Escuela es de todos, por eso la defiendo. Por usted, por mis hijos, por sus hijos, por nosotros.
Un abrazo
Como siempre, genial…y oportuno. Dentro de un mundo difícil de entender y de asimilar, la escuela siempre debe representar el difícil papel de intentar lo difícil, lo que «parece» utópico, pero que es el único camino para sentirnos ciudadanos de un mundo mejor.
Fernando, me ha emocionado mucho tu carta. Muchas gracias por plasmar tan bien lo que muchos docentes vivimos cada día y aquello que sentimos los que vivimos nuestra profesión de forma vocacional. Sí, no son dos horas, sino mucho más… Thanks again
yo soy maestra y formo parte de una escuela como esa… tambien soy madre y mis hijas tambien forman parte de unas escuelas como esa… en la que participan, se les permite pensar, se les enseña a compartir ideas con otros compañeros y compañeras, se les permite tomar decisiones, asomarse al mundo a traves de las tecnologias,a ilusionarse con todo y querer aprenderlo etc etc etc
(disculpad la ausencia de tildes, pero algo falla en mi pc 🙂 )
Co-jo-nu-do. Cada vez escribes mejor. Gracias.
No se puede decir mejor y más claro, Fernando.
Llevo 5 años en la dirección de un IES nuevo y cada año, el primer día de curso, recibo al alumnado por niveles y, tras tener una charla con ellos, estoy 1 hora con los padres (casi todas madres) para comentar cómo queremos que funcione el instituto. Tengo ventaja, ya que casi la mitad han sido alumnos míos y nuestro trato es muy cercano.
La apertura de los centros más que una obligación es, en la sociedad en que vivimos, una pura necesidad.
Felicidades Fernando, tus palabras son atinadas y certeras.
Se puede decir más alto, pero no más claro.
Felicidades Fernando
Tan acertado como de costumbre. Felicidades.
Felicidades, te has ganado un nuevo seguidor. Enhorabuena¡¡¡¡ por el post. Un saludo de un docente ilusionado con su trabajo.
M’ha agradat molt, és allò d’estar satisfet de fer un regal que omple més que esperar que te’l facin.
No se puede decir con otras palabras.
Con tu permiso reseño tu carta en nuestro blog de biblioteca.
Gracias
Begoña
blogfesquio.blogspot.com
Creo que es lo más oportuno que he leído en estos días. Con tu permiso lo compartiré
Fantastico…en esta lucha por los recortes en educación,los padres somos los primeros que deberiamos alzarnos y luchar por la educación de nuestros hijos.Para mi,hoy dia,los maestros sois casi como heroes y teneis todo mi apoyo…el qu eno os comprenda tal vez sea porque no entiende que la educación comienza en casa.Un abrazo y a seguir luchando por una escuela para todos…ésa é smi lucha precisamente,que mi hija pueda ejercer su derecho a estar en una escuela ordinaria inclusiva…és su derecho.Un abrazo.
Enhorabuena por esta entrada. Fabulosa.
Me ha emocionado tanto como educador como padre.
Aunque este año no soy tutor, trataré de usar este post en la reunión que quiero tener con las familias de mi alumnado. Es tan bueno y profesional que mejora el trabajo de cualquiera. Gracias, Fernando, por compartir y ayudar en la acción docente de mucha gente
Todo muy bonito. Magníficos profesionales dedicados en cuerpo y alma a su profesión y además con criterio liberador, social, crítico, democrático……Llevo treinta años en la escuela y yo he visto otra cosa, es mas… no he visto nada y ciego no estoy…