Una carta abierta a Miguel Rosa en su 55º cumpleaños

Mi querido Miguel:

Recuerdo perfectamente el día que visité tu cole, el CEIP San José Obrero.

Había visitado ya muchos colegios, algunos en situaciones similares a las de tu colegio: hijos e hijas de familias trabajadoras, familias inmigrantes, asentamientos de chabolas. En todos ellos la sesión había transcurrido, más o menos, de manera similar. Sin embargo, cuando llegué allí junto a la asesora del CEP de Sevilla, con mi ordenador y mi cañón, un director bigotudo y convincente me pidió que olvidara el Power Point y hablara «cara a cara» con su gente. Nunca nadie me lo había pedido antes y nunca nadie me lo ha pedido después.

Desde entonces hemos hablado en muchas ocasiones, tanto cara a cara como a través de la red. Me gusta pensar que entre nosotros se ha ido tejiendo una red de ideas, de voluntades, de proyectos compartidos. Y digo que me gustaría pensar que compartimos esa red porque eso significará que en mi camino de la vida no solo tendré a un buen amigo sino que estaré caminando en la senda correcta.

Miguel, tú representas para muchos de nosotros el compromiso con la realidad, la lucha contra el sistema en beneficio de tus niños y niñas y sus familias, la innovación a pesar de las dificultades, la profesionalidad en una profesión que a veces olvida la formación y la reflexión llevada por un «sentido común» conservador y reaccionario.

Te hemos visto, oído y leído hablar tanto de competencias básicas como del desayuno de tu alumnado, de la Fundación Barenboim-Said y de piojos en el pelo, del Asentamiento del Vacie y de la Escuela 2.0. Miguel, tú eres para nosotros la bisagra que nos permite creer que se puede pasar de un mundo al otro, que podemos ayudar al bienestar de nuestro alumnado a pesar de que el mundo haya decidido que son carne de cañón y cuerpo de talego.

Amigo, dice el calendario que has cumplido cincuenta y cinco años. Celebro todos y cada uno de esos años como el recorrido que te ha llevado a ser una parte imprescindible de nuestras vidas y del sistema educativo andaluz y sevillano.

Miguel, no solo te necesitamos a ti sino que necesitamos muchos docentes y directores como tú. Necesitamos a Miguel Rosa, a Eugenia Sánchez Guerrero, a Manolo Gotor, a Carmen Lázaro y a muchos otros directores y directoras de centros educativos que tengan la valentía de creer en la educación no como una institución sino como una utopía por la que luchar cada día.

Cada día de los próximos cincuenta y cinco años, Miguel: deseo que superes el record de la abuela Díaz Cortés para poder todos seguir disfrutando y aprendiendo de ti durante muchos años más. Estés donde estés, en el San José o en otro centro, en la dirección o en la inspección, en Sevilla o en cualquier otra ciudad, Miguel, allí estaremos contigo y tú seguirás siendo para nosotros un referente de integridad, coherencia y saber vivir.

Así pues, amigo mío, espero que disfrutes de este día con tu familia y tus compañeros y compañeras del CEIP San José Obrero. Gracias, Miguel, y ¡feliz cumpleaños!

Un abrazo

Fernando Trujillo

PS. Cuando fui a tu cole también ocurrió algo que nunca antes había ocurrido y nunca más ha vuelto a ocurrir. Ese director bigotudo había investigado en mis aficiones y sabía que el Jazz era mi música. Simbólicamente me regaló un disco de Charlie Parker y Dizzy Gillespie llamado Together. Vuelvo a darte ahora las gracias por ese disco y por el mensaje: «We’re together here, man!»

Va por ti este vídeo del año 52, Charlie Parker y Dizzy Gillespie tocando «Hot House». ¿No es acaso la educación una «hot house»? Pues eso…

1 Comment

  • Miguel Rosa dice:

    Fernando, Together.
    Es difícil encontrar palabras para agradecer este reconocimiento, sobretodo cuando sé que sale de tu corazón. Siempre te he considerado un amigo, un gran amigo, desde las primeras veces que nos encontramos y es que nos unen muchas cosas y una de ellas, la más importante ,es el amor por la Educación. Eres un soñador de altura que has bajado a la tierra del aula de primaria, de los insitutos, porque te gusta el trabajo cuerpo a cuerpo y en este camino hemos coincidido y nos hemos reconocido: Teoría y práctica , olor a goma y lápiz de carbón se funden con pedagogos, pensadores, que tú nos traes y nos revelas de una forma sencilla y cordial.
    Te recuerdo que eres mi padrino twittero y solo por eso te estaré eternamente agradecido, ya que por esta vía he aprendido, y aprendo, mucho de compañeros que ya son amigos.
    Ciertamente la educación es una “hot house” y si no fuera así no tendría sentido , un enorme abrazo amigo y millones de GRACIAS!!

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