Un plan estratégico para Ceuta: la mirada educativa

En diciembre de 2021 el Gobierno de España anunció la elaboración de un Plan Estratégico para las ciudades de Ceuta y Melilla. Ambas ciudades, tocadas aún por la crisis económica de 2008, golpeadas como todas por la pandemia y aguantando como pueden el cierre de las fronteras con Marruecos, necesitan urgentemente definir actuaciones que ayuden a imaginar un futuro de bienestar y prosperidad a corto, medio y largo plazo.

Esta decisión, liderada por el Ministerio de Política Territorial del Gobierno de España, responde a la realidad de unas ciudades autónomas cuyas principales competencias recaen fuera de ellas, en el gobierno central. Ni Ceuta ni Melilla tienen control total sobre sus decisiones (por ejemplo, en materia educativa), sus presupuestos o su futuro y parece, por tanto, bastante lógico que quien tiene la responsabilidad, el Gobierno de España, la asuma – algo que no siempre ha ocurrido, como veremos a continuación.

Además, cada día que pasa es más necesaria esa asunción de responsabilidad. Ceuta y Melilla tienen problemas importantes, como ha demostrado (una vez más) la propia caracterización realizada por Tragsatec, la empresa pública encargada de elaborar el Plan Estratégico. Quizás sea interesante conocer algunos datos para contextualizar la necesidad de este plan estratético (permítanme mis amigas y amigos de Melilla que a partir de aquí me centre en Ceuta).

Ceuta: una caracterización preocupante

Por mencionar sólo algunos datos, Ceuta tiene 19,5 kilómetros cuadrados pero sólo un 30% de su territorio es de naturaleza urbana, lo cual dibuja una densidad de población de 42 habitantes por hectarea de superficie de suelo urbano, cuando la media española es de 0,97 habitantes/ha. En cuanto a centros educativos, en Ceuta hay 40 centros, de los cuales 24 son centros públicos de Educación Infantil y Primaria (18) y Educación Secundaria y Formación Profesional (6), indicando el mismo informe de Tragsatec que la oferta formativa es «a todas luces insuficiente para cubrir la demanda existente en el territorio», con unas cifras de estudiantes por centro «notablemente superiores a las medias nacionales»; en cuanto a datos comparativos, la tasa de abandono temprano se acerca al 25% frente a una tasa nacional en torno al 15% y descendiendo. En Sanidad, otro pilar del Estado del Bienestar, se aporta un dato preocupante: en Ceuta hay 3,6 centros de atención primaria por cada 100.000 personas cuando la media nacional está alrededor de 28 centros.

En resumen, el estudio preliminar para la elaboración del Plan Estratégico abunda en datos negativos en todos los ámbitos (económico, sanitario o educativo) pero ofrece también un análisis DAFO con algunas claves interesantes. Además de las debilidades ya mencionadas, destaco, para centrarnos en Educación, fortalezas como buenas infraestructuras tecnológicas y de telecomunicaciones, la existencia de un buen campus universitario, una educación «rica en tolerancia, en multiculturalidad y en igualdad» y una sociedad multicultural, dinámica y activa.

Propuesta educativas para Ceuta

Con estas premisas, el pasado 3 de marzo se celebró un acto público para la presentación del proceso de participación ciudadana para la elaboración del Plan Estratégico de Ceuta. En este acto, además de la presentación del trabajo preliminar realizado por Tragsatec y concretado en un documento de caracterización y diagnóstico, se celebró una mesa redonda moderada por el director provincial del SEPE, Pepe Simón, y en la cual se abordaron cuatro temáticas: Sanidad, Educación, Economía y Urbanismo.

En esta mesa tuve la suerte de poder pensar en voz alta algunas claves educativas de Ceuta, incorporando así a la mesa la visión de la universidad al Plan Estratégico. La UGR es una universidad comprometida con su territorio, sea en Granada y su provincia o en los campus de Ceuta y Melilla, como explica y demuestra constantemente su Rectora, y por ese motivo no podía faltar la Universidad de Granada en el proceso de elaboración de un plan estratégico para ambas ciudades.

En mi intervención me centré en dos ideas fundamentales.

Existen cuestiones estructurales que impiden la mejora de la educación en Ceuta.

Citando datos del Consejo Escolar del Estado, similares a los ya mencionados aquí, Ceuta tiene una baja escolarización en la franja de cero a tres años y, paradójicamente, una ratio elevada en Educación Infantil, Primaria, Secundaria y FP Básica. Al mismo tiempo, existen unas importantes necesidades sociales que demandan actuaciones para favorecer la igualdad de oportunidades en materia educativa así como una ausencia casi total de estructuras estables de innovación educativa y formación permanente del profesorado (el Centro de Profesorado y Recursos desapareció en 2012 y desde entonces la formación del profesorado se realiza a través de la Unidad de Programas Educativos). Asumiendo también nuestra responsabilidades como investigadores e investigadoras, contamos con poca investigación educativa significativa en Ceuta, es decir, investigación que apunte a las preocupaciones y los problemas de un territorio de esta complejidad.

Sin embargo,

En Ceuta existe mucho potencial y una poderosa concentración de recursos y servicios en pocos kilómetros cuadrados.

Haciendo un balance somero, además de los centros educativos contamos con dos instituciones de gestión (Dirección Provincial del Ministerio de Educación y FP y Consejería de Educación de la Ciudad Autónoma), dos universidades (UGR y UNED tienen aquí mucho que decir), una magnífica Biblioteca pública, diversos espacios museísticos, un hermoso teatro, Escuela Oficial de Idiomas y Conservatorio además de otras instituciones públicas (el Instituto de Estudios Ceutíes, entre otras) y privadas. Es decir, en Ceuta existen importantes activos de aprendizaje que hoy funcionan de manera independiente pero que podrían trabajar de manera coordinada.

En ese sentido, un territorio como las ciudades de Ceuta y Melilla requieren urgentemente un pacto local por la educación donde todos esos agentes y activos de aprendizaje se encuentren y coordinen. Como afirma Victoria Camps,

La educación no es reponsabilidad de un solo sector.

Victoria Camps. 2018. La fragilidad de una ética liberal. Edicions UAB.

En concreto, para este pacto local por la educación esbocé cinco claves:

  1. El diseño de proyectos educativos de centro para el éxito y la excelencia, basados en tres pilares:
    1. Promoción de la equidad y la igualdad de oportunidades, lo cual debe incluir actuaciones sociales e infraestructurales;
    2. Fomento del plurilingüismo e incorporación del proyecto lingüístico de centro a las prácticas educativas y
    3. Uso de la Tecnología y desarrollo de toda la competencia digital de la comunidad educativa.
  2. Formación profesional con un claro énfasis en el emprendimiento y la empleabilidad.
  3. Desarrollo universitario, con la revisión del catálogo de títulos de manera conjunta en la UGR y la UNED y la promoción de la investigación y la transferencia en ambas ciudades.
  4. Crecimiento de la Educación Permanente y a lo largo de la vida, con un interés especial en
    1. Educación en el tiempo libre: deporte, arte y actividades socioculturales y
    2. Formación para el empleo.
  5. Acción comunitaria para la educación
    1. Formación del profesorado, creación de redes educativas y constitución de comunidades de práctica;
    2. Participación e implicación de las familias y la comunidad y
    3. Participación y compromiso social del alumnado.

Obviamente, este pacto local por la educación requiere tres medidas para que arranque bien, sea sostenible y tenga impacto: inversiones definidas para el logro de unos resultados positivos, investigación educativa y evaluación del proceso. Sin estas tres claves, ningún pacto o proyecto educativo de ciudad cuenta con las bases o los andamios para crecer adecuadamente.

En resumen, es evidente que Ceuta y Melilla necesitan en este momento una visión de futuro y los recursos y mecanismos para hacer realidad esa visión. Hay dificultades pero también hay fortalezas y oportunidades importantes. Me quedo, por este motivo, con la cita de Angela Davis que usé en mi participación en la mesa redonda del Plan Estratégico:

No nos queda otra alternativa más que seguir siendo optimistas. El optimismo es una necesidad absoluta aunque sólo sea el optimismo de la voluntad y el pesimismo del intelecto.

Angela Davis. 2017. La libertad es una lucha constante. Capitán Swing.

Imagen: Víctor Fernández Salinas en Wikimedia.

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