Propuestas del CEIP Eguzkitza al #NuevoCurrículo

Cerramos hoy la serie de entradas que hemos dedicado a los centros y los ponentes que participaron en el primero de los Foros «Nuevos currículos para nuevos desafíos«. Hoy cedo la palabra a Polen Mendizabal, que nos escribe desde Irún, Gipuzkoa.


Polen Mendizabal Amundarain es maestra diplomada en Educación Preescolar por la Universidad del País Vasco. He participado en múltiples cursos y seminarios tanto para la formación continua del profesorado como para directores y directoras. Desde siempre ha trabajado en el ámbito de la educación: empezó en el ámbito del tiempo libre como monitora y más adelante como directora; después de realizar los estudios de Magisterio, trabajó como maestra de Educación Infantil en el ciclo 0- 3 años, aunque la mayor parte de su carrera profesional ha transcurrido en el ciclo 3-6. Desde el curso 2013/14 es la directora del CEIP Eguzkitza, en Irún (Gipuzkoa).

¿Qué lecciones habéis sacado de vuestro camino de transformación hacia un enfoque competencial de la educación?

Nuestra escuela se llama EGUZKITZA y es un centro de Educación Infantil y Primaria que abarca desde los 2 hasta los 12 años y estamos en Irun (Gipuzkoa, Euskadi).

El CEIP Eguzkitza es un centro público de Infantil y Primaria de modelo lingüístico D, es decir, la enseñanza es en euskara, aunque la lengua materna del alumnado es el castellano u otra lengua y las familias eligen este modelo lingüístico porque facilita la euskaldunización de niñas y niños desde temprana edad.

Estamos en un centro de dos líneas con 464 alumnas y alumnos y también tenemos un aula estable pública, es decir, un aula que acoge a alumnado de espectro TEA mayormente, pero que se integra en un entorno normalizado, lo cual permite que este tipo de alumnos y alumnas puedan disfrutar de relaciones y actividades con niños y niñas de su edad organizadas previamente y ajustadas a sus capacidades. Además el centro cuenta con alumnado con necesidades educativas especiales integrado en las aulas ordinarias.

Este centro se creó en el curso 2006/07 con dos aulas de niñas/os de tres años y fue completando con un nuevo curso cada año. Empezar desde cero se tomó como una oportunidad de transformación pero no cabe duda que el camino ha sido y sigue siendo complicado.

Se empezó trabajando por proyectos en infantil y al llegar a primaria, de una manera natural, se decidió dar continuidad a esa manera de trabajar. Hoy en día, la característica principal de nuestro centro es la metodología que implementamos, es decir, el trabajo por proyectos. Nuestra propuesta tiene en cuenta la naturaleza global de las niñas y los niños, ya que no aprenden de manera compartimentada y por eso intentamos integrar los ámbitos de experiencia en infantil y las áreas o materias en primaria del currículo. Además, partimos del enfoque constructivista ya que las niñas y los niños llegan a la escuela con necesidades e intereses, miedos, deseos y también con conocimientos sobre los que tendremos que seguir construyendo.

Además, el trabajo por proyectos nos ha permitido desde el primer día fomentar la participación de las familias, especialmente por medio de los talleres que se organizan a fin de lograr esa participación (hasta la llegada de la pandemia, por supuesto). Por otro lado, creemos que es indispensable crear vínculos y ambientes afectivos y significativos para responder a las necesidades del alumnado.

El currículo es la base para diseñar los proyectos, es decir, para definir qué, cómo y para qué enseñamos. El desarrollo de las competencias refuerza y da aún más sentido a lo que hacemos. Entendemos que el trabajo por proyectos implica:

  • Que en los horarios sólo se distinguen las sesiones de las/os especialistas, y el resto del horario lectivo lo imparte la tutora o el tutor.
  • Que no se utilizan libros de texto y el material didáctico lo crea el profesorado.
  • Que hemos creado un modelo acordado para recoger los proyectos, secuencias didácticas que hemos tenido que actualizar según cambiaban las leyes y los currículos mismos.
  • Que no todas las áreas tienen el mismo peso en todos los proyectos y a la vez que en todos los proyectos hay aprendizajes comunes.
  • Que es necesario repensar la evaluación.
  • Que es fundamental dar una información a las familias, para que sepan qué y cómo trabajamos
  • Que es importante organizar:
    • Formación del profesorado;
    • Tiempos para crear proyectos;
    • Tiempos para coordinar;
    • Ajustes de las tutorías;
    • Plan acogida y seguimiento del profesorado
    • Previsiones y programaciones.

En este sentido, las lecciones que hemos sacado de nuestro camino son muchas. En concreto, las lecciones referentes al currículo podrían centrarse en lo siguiente:

  • Vincular las competencias con los contenidos supone un esfuerzo importante.
  • El currículo contiene largas listas de contenidos separados y sin relación entre ellos y al profesorado también le cuesta ponerlos en relación.
  • Otra cosa que cuesta mucho es adecuar los aprendizajes teniendo en cuenta que la diversidad es cada vez mayor.
  • También resulta complicado definir cuáles son los contenidos esenciales.
  • Combinar el trabajo por proyectos con metodología cooperativa ha supuesto un reto añadido que, al mismo tiempo, ha sido difícil de implementar pero son dos cuestiones que encajan perfectamente; es decir, se podría decir que el trabajo por proyectos requiere de la cooperación y viceversa. Sin embargo, esto es a veces difícil de llevar a la práctica.
  • La evaluación es un desafío importante, ya que trabajamos por proyectos y, sin embargo, hay que evaluar las áreas o materias por separado.

Además, la falta de estabilidad de los equipos docentes y la falta de tiempos para la reflexión, la coordinación y la elaboración de los materiales didácticos dificultan nuestra labor educativa. En este sentido, también sería importante reducir las ratios para poder atender mejor al alumnado.

¿Qué proponen los centros educativos para el nuevo currículo?

  1. Aunque resulta muy evidente, necesitamos estabilidad en la legislación tanto para profesionales de la enseñanza como para familias y, en general, para la sociedad: cada nueva ley crea nuevo currículo y esto genera incertidumbre y desconfianza.
  2. Si se quiere implantar un enfoque competencial, el currículo también debería desarrollarse por competencias y no por contenidos, así como los criterios de evaluación.
  3. Otro aspecto que se debería tener en cuenta es la inclusión educativa: el desarrollo del currículo debería proporcionar planes y programas que ayuden a la escuela a dar una verdadera respuesta a la diversidad. También es necesario dar autonomía a los centros para poder atender a la diversidad.
  4. El currículo debería definir bien el perfil de salida del alumnado.
  5. Por último, el currículo debería facilitar la labor docente, siendo un documento atrayente para el profesorado.

Me gustaría acabar esta serie de entradas agradeciendo a todos los ponentes en el Foro el trabajo realizado y su predisposición a publicar aquí sus aportaciones. Obviamente, con estas cuatro entradas no se agotan todas las propuestas pero sí sirve lo aquí presentado como botón de muestra de la necesidad de preguntar al profesorado acerca del nuevo currículo y la validez de sus aportaciones, aunque fuera para una exposición en un foro y no para una comisión de trabajo con una dinámica adecuada para profundizar en las propuestas.

En todo caso, dejo aquí de nuevo el vídeo de los foros celebrados hasta la fecha y emplazo a visitar la web creada por el Ministerio para este foro si se tiene interés en conocer qué han dicho los centros educativos en relación con este nuevo currículo que está en fase de diseño:

Foro 20/4/2021
Foro 21/4/2021
Foro 26/4/2021
Foro 28/4/2021

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